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Se sube a los escenarios
Con setenta y un años, el vidente más famoso de la televisión en España, Rappel, ha dado un nuevo salto profesional aceptando la aventura de protagonizar una comedia teatral, “El secuestro del adivino”
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Sigue con lo suyo
Pero este nuevo proyecto, no le quita para seguir con la astrología, el tarot y la videncia.
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Les unió 'Gran hermano Vip'
La superviviente y el vidente son muy amigos, se conocieron en la casa de Guadalix durante su participación en ‘Gran Hermano Vip’ y desde entonces han forjado una bonita amistad
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Así dio fe Rosa Benito del reencuentro
Todos unidos, y en una escalera como si fuesen los niños del barón Von Trapp de 'Sonrisas y lágrimas'. ¡Adorables!
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En el esterior
La versión del reencuentro que dio Raquel Bollo fue mucho más moderna, y parecía sacada del nuevo disco de la banda de moda.
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Rappel con Olvido Hormigos
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Rappel con su hija Tatiana, Charlotte y Belén Roca
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Rappel y Chiqui, que le enseñaba las fotos de su bebé
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Rappel, con su hermana Carmen y Laura Campos
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Rappel: "Todos se equivocan"
Rappel sigue sin poder ver a Carlos Lozano. Pero lo mejor ha sido cuando Jordi González le ha dicho, con cariño, "¡qué poco aciertas!" y el tarotista se ha intentado defender de la mejor manera que ha podido. "Perdón, no acertaba las salidas, pero cuando he leído las manos a los 'personajes' se han emocionado con lo que les he dicho", se ha excusado el amante de las túnicas. Conclusión: por mucho que diga, no ha acertado ni uno de los expulsados durante las semanas previas.
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Rappel debe conformarse con el bronce
A los dos minutos, cuando prácticamente se estaban despidiendo de Laura Campos, el presentador ha comunicado que el segundo expulsado de la noche es nada más y nada menos que Rappel. El maletín ahora está en manos de Laura Matamoros y Carlos Lozano. En una semana sabremos quién es el flamante ganador.
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Rappel también pide disculpas (por no acertar nada)
El siguiente en hacer acto de presencia ha sido un emocionado Rappel. Ante la pregunta de una periodista que le ha cuestionado el no haber acertado ninguno de los expulsados de la casa con sus cartas, él ha dicho: "No soy Dios ni Séneca. No lo acierto todo". Y sobre lo de ir de digno pero pasarse las noches criticando a muchos de sus compañeros, el tarotista se ha excusando afirmando que "en la intimidad de la habitación comentábamos todo de todos". Y qué lo diga.