Todas las fotos de Andrea Janeiro Esteban

Andrea Janeiro es la hija de dos de las personas más mediáticas y conocidas del panorama nacional, pero quiere alejarse de todo eso y vivir una vida tranquila y en el anonimato. La lucha titánica que han mantenido en los medios Belén Esteban y Jesulín de Ubrique desde su separación la ponían en el disparadero. Y así hemos ido conociéndola. En esta imagen, Jesulín y su mujer salen a la calle con Andrea de la mano mientras unos periodistas les hacen preguntas.

A pesar de la distancia, para Andrea fue uno de los momentos más felices de su vida la llegada de Julia, su hermanastra. Y después de Jesús. De pequeños han compartido muchas tarde de juegos.

Jesús y María José estuvieron muy pendientes de la pequeña. Fueron unos días muy especiales para los tres y que no han vuelto a repetirse.

Las fotos con el abuelo Humberto son una auténtica rareza. Las relaciones entre los hijos de Humberto y este han sido de lo más complicadas, especialmente cuando se produjo la separación de Carmen Bazán. Los hijos hicieron bloque en torno a ella

En 2010 ejerciendo de hermana mayor de Julia y Jesús. Con el tiempo, la distancia, y que casi no se ven, la relación entre hermanos es de lo más fría.

Andrea pasea con la entonces novia de su tío Víctor y su hermana Julia por El Bosque

Sin haberse puesto nunca frente a la cámara e intentar vivir al margen de la fama de su madre, Andrea ya ha demostrado lo madura que es para su edad.

Cuando en 2009, el Defensor del Menor dudó en quitarle la custodia de su hija, en su defensa la exoconcursante de ‘Gran Hermano Vip’ regaló frases que se convirtieron en historia de la televisión. Su caso llegó a abrir algunos informativos nacionales, a lo que la Princesa del Pueblo no dudó en contestar: “Mi hija, ¿qué hace en un Telediario? ¡Ni que yo fuera Bin Laden!”.

Aunque no le gusten las cámaras y tenga claro que no quiere seguir los pasos de su madre en televisión, Andreita ha protagonizado grandes momentos televisivos en boca de la colaboradora de ‘Sálvame’. 

Andrea Janeiro Esteban, la hija de Belén Esteban y Jesús Janeiro, ha cumplido 18 años. Su madre se ha encargado de gritar al mundo el orgullo, el amor y el cariño que siente por su única descendiente. Aunque no le gusten las cámaras y tenga claro que no quiere seguir los pasos de su madre en televisión, Andreita ha protagonizado grandes momentos televisivos en boca de la colaboradora de ‘Sálvame’.

Con la llegada de los hermanos, Julia y Jesús, fruto del matrimonio de Jesulín y María José Campanario, Andrea parecía tener más motivos para bajar a casa con su padre y así pasar tiempo con los niños. Estrechar vínculos. Andreíta saca cuatro años a la mayor y ocho al menor, por lo que la diferencia de edad es muy notable, especialmente cuando se es pequeño

Pero el tiempo pasó y aquellos veranos calurosos en la sierra de Cádiz se transformaron en chapuzones en la piscina de la casa de Paracuellos del Jarama. Andrea ya no quería viajar a Andalucía. Prefería quedarse en su ciudad, con sus amigas y con su madre.

La presencia de los Janeiro en la Primera Comunión de Andreíta fue muy comentada. Según contaría Belén, estuvieron lo estrictamente necesario y se marcharon pronto de la celebración.

Andrea adora a su padre y haría cualquier cosa por ganarse su cariño, a pesar de no haber tenido apenas relación con él y ser antitaurina

Andrea llegó al mundo el 20 de julio de 1999 y se convirtió en la niña más famosa de España. Hoy, al cumplir los 18, Lecturas ha tenido acceso a informaciones exclusivas que desvelan la mujer en la que se ha convertido Andrea. 

Andrea es una fan de la música pop, una joven muy sociable y muy popular entre sus amigas. 

Estudiosa, responsable, melómana y extremadamente tímida, así es la jovencita que hoy sopla las 18 velas que la separan de la niñez.

Famosa desde la cuna,  Andrea ha crecido con todos nosotros. Hemos repetido la coletilla del "Andreita, cómete el pollo" hasta la saciedad y hemos sufrido con cada desplante que la familia Janeiro le ha hecho

La abuela paterna era la encargada de recogerla y llevarla cada vez que la niña viajaba a 'Ambiciones' a pasar las vacaciones con su padre.

Belén ha contado en infinidad de ocasiones que, de toda la familia Janeiro, es con la tía Mamen con quien mantiene más contacto. Desde pequeña fue la debilidad de la modelo y suelen escribirse mensajes de texto para saber la una de la otra

En 2007, cuando tenía 8 años, Andrea estuvo presente en el bautizo de su hermano menor, Jesús. Además de él, la adolescente tiene a otra hermana, Julia, que vino al mundo en el año 2003. Andrea le saca 4 años

La foto, tomada en 2010, muestra a María José Campanario encargándose de recoger a la hija de su marido en la estación de tren para que pasara algunos días con sus hermanos, Julia y Jesús. Estas visitas hacen mucho tiempo que no se producen. Belén ha contado que Andrea acababa prefiriendo quedarse en Madrid a ir a ver a la familia de Andalucía

Andrea compartió muchos años de su infancia con el exmarido de su madre, Fran. Él tenía buena relación con la pequeña, a quien en esta foto tomada en el verano del año 2005 cuidaba como si fuera propia. Belén y Fran se casaron en 2008 y se separaron, de manera definitiva, en 2012

En 2012, acompañando a su madre y a Fran, Andrea acudía a la boda del mánager de esta. Toño Sanchís se casaba con Lorena y ahí estaba su representada estrella, y la familia de esta.

En el año 2014, cuando tenía 15 años, Andrea acudió a reunirse con su padre, su tía y su abuela, que, una vez más, era la encargada de acompañarla en todo momento.

Cuentan de ella que es una joven decidida y sensata. Buena estudiante, Andrea ha intentado siempre disfrutar de su anonimato a pesar de ser hija de famosos.

En 2015, Andrea fue una de las primeras en celebrar el triunfo de su madre en 'GH VIP'

La hija de Belén y Jesulín, que está enamorada de un joven que vive en Birmingham a quien ahora, cuando empiece a estudiar en el Reino Unido, tendrá más tiempo para ver, acudió a su fiesta de graduación acompañada por un buen amigo. 

​Estos recuerdos e imágenes de la tierna infancia de Andrea en brazos de su padre, ahora en la distancia, deben de doler a ambos. Todos estos años han convertido en un desierto de hielo aquellos sentimientos felices. Según Belén Esteban, "no echa de menos a su padre, porque no lo ha tenido nunca". 

La visita que recibió aquella tarde Andrea, coinciden con uno de los momentos más intensos y complicados de Belén Esteban. En 2009, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid había pedido estudiar si Belén estaba vulnerando los derechos de su hija "al estar aireando continuamente hechos y situaciones" de su vida. En 2012, abría su corazón y confesaba su lucha contra sus adicciones y contra la depresión. Empezaba a remontar su vida de nuevo.  

Andrea disfrutó en 2001 de unas vacaciones muy especiales en Ambiciones. 

En esta imagen Andrea aún no contaba con tres añitos. Su padre carga con ella en brazos durante un paseo por la playa. Los primeros años de la pequeña, transcurrieron sin sobresaltos y felices. La mirada ingenua y los esfuerzos de sus padres, consiguieron que la separación y las acusaciones mutuas no la salpicaran. Sentía adoración por ambos, aunque no entendiera la distancia.

Para una niña con padres separados como Andrea lo más complejo de entender era el momento en que papá y mamá se encontraban para recogerla y cumplir con el régimen de visitas. Ella lo ha vivido desde sus primeros meses de vida.

La pequeña no podía imaginarse ningún sitio mejor ni más seguro que los brazos de su padre Jesús Janeiro.

El día en que Belén Esteban abandonó Ambiciones con su hija Andrea en brazos fue una de las experiencias más dolorosas de sus vidas. Un año después de nacer la pequeña y justo un siete meses después de este retrato en el que el torero y su hija rebosan felicidad.

Hoy la joven cumple 18 años, ya es mayor de edad. Su madre le ha organizado una gran fiesta en una de las mayores discotecas de la capital y una gran duda pende sobre ella, ¿habrá representación de los Janeiro en este importante evento en la vida de Andrea?

Poco a poco los veranos y las visitas a Ubrique se fueron diseminando en el tiempo, hasta volverse inexistentes. Aquí, en 2010, cuando Andrea aún era una preadolescente de 11 años y todavía sí quería pasar tiempo con los Janeiro