Hay quienes han nacido para ser Estrellas del Norte. Personas cuya actitud va más allá de la valentía de los exploradores, inspiran a abrir caminos, nos hablan de nuevas posibilidades. Nuestra portada de Lecturas está protagonizada por Mila Ximénez, que sigue su lucha contra el cáncer con un nuevo tratamiento. Puede que se muestre contrariada al leerlo –no me cuesta imaginar su inconfundible gesto cargado de ironía y que tan estudiado tengo de incontables tardes visionando 'Sálvame'–, pero no deja de ser verdad que, indirectamente, nuestra querida colaboradora también nos está transmitiendo un mensaje de la potencia de una supernova y, a su vez, tan necesario (tanto) en los tiempos que nos han tocado vivir...
Todos somos capaces de entender lo que supone y remueve que el cáncer se instale en tu vida, ya sea en tu propia piel o en la de personas que queremos. La frase que pronunciaba Neil Armstrong sobre la superficie de la Luna –"Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad"– se antoja fácilmente extrapolable a ejemplos como el de Mila y el de todas aquellas personas que, cuando las fuerzas y el ánimo parece que merman, eligen ir los primeros por sendas que muchas veces no han sido transitadas, como es el caso de tratamientos pioneros cuyos resultados son valiosísimos para que, quienes lo padecen, tengan mayor calidad de vida y, sobre todo, seguir ganándole terreno a esta dura enfermedad.
Desde que el 16 de junio de 2020 anunciaba que padecía cáncer, Mila Ximénez se ha permitido llorar, lamentarse, sufrir bajones pero, pasado el bache, ha seguido adelante, serena y sin dar tregua a la desesperanza y a los miedos. Esos a los que nos ha acercado, generosa y lúcida, a través de las reflexiones que ha compartido desde nuestras páginas. Unos pensamientos que nos han permitido entrar en su alma y nos han ayudado a conectar con una experiencia que, sin duda, te pone a prueba.
Mila es de las personas que domina cómo quiere que circunstancias como el cáncer influyan en su vida e impacten en quienes están pendientes de ella. Su hija Alba ha sido una de las personas que más ha querido proteger, pero también está siendo un pilar fundamental. En 'Lovely Day', Bill Withers le cantaba a esa persona que, con solo una mirada, le reconciliaba con el mundo los días que son "imposibles de superar". Para Mila, la persona que "siempre parece conocer la dirección que hay que tomar en todo momento" es su hija Alba. La persona a la que ha hecho la mayor y más importante de las promesas: "Luchar sin tregua y vencer en esta batalla que estoy librando. Y así será". Y así será.
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