Robbie Williams habla claro, se le fue la mano con el bótox

Apagar el despertador, salir de la cama, ir al baño y, al mirarte al espejo, comprobar que donde antes estaba tu cara ahora se encuentra una careta. Si pudieras gestualizar te sorprenderías arqueando tus cejas, arrugando la frente. Pero es imposible. Nada se mueve. Tu cara ha dejado de tener carne para pasar a estar formada por hormigón armado. ¿Pensáis que exagero? Seguro que si esta conversación la estuviera manteniendo con Robbie Williams él me daría la razón. Él me entiende. A él le ha pasado.

Artículo recomendado

Kylie Jenner, o el rentable arte de cambiar de cara

Y es que el cantante británico, con eso de no querer perder su aspecto lozano y juvenil que volvía a todas locas cuando estaba en Take That se le fue la mano con la toxina botulínica. Y lo reconoce sin problemas. Él no es de esos estrellones a los que les dices ‘ehh, Nicole Kidman, te noto cambiada, ¿te has hecho algo?’, y ella responde, ‘será que llevo FLEQUILLO’. Si flequillo es la nueva forma de llamar a las infiltraciones, de acuerdo, tienes un flequillo de lo más… ABUNDANTE.

“Me he hecho algunos rellenos, me he puesto bótox, y también me hice algo en la barbilla. Ahora no puedo mover la puta frente”, contó para The Sun el cantante de 42 años. El periódico fue más allá y recoge todos los trabajitos que lleva hechos el de ‘Angels’: “se ha puesto rellenos para mejorar las líneas de expresión entre su nariz y boca, bótox en las patas de gallo y en la frente, y también se ha hecho un tratamiento de láser para deshacerse de los signos de la edad y lucir una piel sedosa”.

Y pensaréis, pobrecito Robbie que ahora pondrá la misma cara para cantar ‘Rock DJ’ que para ‘Something Stupid’, pues sí, pero eso ya le ocurre a Brad Pitt y nadie dice nada. Tengo la teoría de que al ex de Angelina cuando hizo ‘Malditos Bastardos’ debió de darle un aire y se quedó con el mismo gesto que después llevó en ‘El árbol de la vida’, ‘Corazones de acero’ y para ‘La gran apuesta’ medio se le pasó. Uno canta y el otro se gana la vida interpretando, ¿quién es más importante que pueda gestualizar correctamente?

El botox hace estragos en ellos, y no me creo que os sigáis escandalizando porque Renée Zellweger mutara de cara. ¡Antes ya lo había hecho (varias veces) Mickey Rourke! Y os puedo dar más nombres: Ray Liotta, Michael Douglas (oh sí, os encanta su atractiva madurez ¡y su botox!)… También podemos seguir con los de aquí. ¿Qué me decís de nuestro propio Benjamin Button? Camilo Sesto. Cada año más joven; ni una arruga asoma a la cara del que un día fuera ‘Jesucristo Superstar’, o como mi abuela entendía, ‘Jesucristo en su pedestal’. O tiene una súper genética que hace que su reloj biológico vaya hacia atrás o lo suyo es parte de un bono completo ofrecido por alguna clínica estética.

Pocos no se sienten tentados a beber del ‘manantial de la eterna juventud’ suministrado por cirujanos plásticos. Y menos aún repiten eso que hizo famoso a Adolfo Domínguez, “la arruga es bella”. Las pieles planchadas son lo que pitan, así que a los primeros descuelgues y ante la ausencia de ‘cash’, solo me quedará recurrir al truco de la cinta adhesiva de Carmen Sevilla…