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El primer día que entré en los estudios de Mediaset en Villaviciosa de Odón, donde se graba ‘Levántate All Stars’, me vinieron un montón de sensaciones agridulces (las de un pasado lleno de coreografías de pasodobles y chachachás durante las grabaciones de ‘Más que baile’). Tenía que borrar esos recuerdos si quería que no contaminaran este proyecto que comenzaba con mucha alegría, ilusión y responsabilidad. Se trataba de mi regreso por la puerta grande, después de casi seis meses sin pisar un plató de Telecinco por voluntad propia (a la vista está que nunca he sido vetado). Sabía que las miradas estarían puestas en mí, más bien para juzgar al personaje que a la persona que iba a cantar sobre el escenario. Iba a ser difícil que me valorasen sin ningún tipo de presión por las posibles represalias pandilleras.