No por decir una MENTIRA muchas veces se convierte en verdad. Eso es lo que se ha propuesto la monarca y la pandilla merendilla: darme zapatilla, de lunes a viernes durante cuatro horas diarias. Igual que el título de la canción que cantamos Alfonso y yo en la tercera gala de ‘Levántate All Stars’, ‘Zapatillas’, de El Canto del Loco. Con todo el respeto al público (que es soberano): que solamente se levantaran 109 personas nos supo a poco. Empezamos a sentir la influencia externa mediatizada en el plató. Desde palacio se lanzan consignas de descrédito hacia nuestro particular talento y lo notamos al recibir las bajas puntuaciones. Por cierto, esta actuación fue con peineta incluida, dedicada a la persona que como dice la letra: “Se inventa, cuenta y luego reinventa”. ¿Os suena?
La fórmula de dar zapatilla con sus MENTIRAS la conozco perfectamente, ya que la he vivido muy de cerca con sus presas televisivas: vecinos que traicionan, exmaridos, exnovios, compañeros… Y así una larga lista de defunciones mediáticas. Hasta que no los ve hundidos, no para. El odio, el rencor y mentiras maquiavélicas son sus armas de destrucción masiva. Apoyada, jaleada y aupada, cada afilada palabra que sale de su boca es rematada por su séquito con tiro de gracia en la nuca, sin piedad, aunque con consecuencias judiciales. La semana pasada pudimos ver el despliegue bélico del que fui víctima: misiles cargados de MENTIRAS y personajes que mantuvieron relación profesional conmigo manipulados para que hablen mal de un servidor y cuenten MENTIRAS.Algo que, después, quieren solucionar en privado y sin cámaras de por medio.