Has convertido tu vida en ‘El show de Truman’. A golpe de talonario narras tu vida minuto a minuto sin importante a quién te llevas por delante. Ahora te toca escenificar un juicio mediático porque judicialmente no puedes sostenerlo, como se ha podido ver en tu gran informe de 800 folios que vienen a ser más de lo mismo que llevas contando desde el mes de diciembre. Te presentas ante las cámaras con tu mejor hit de víctima, que sabes que te ha funcionado muy bien en épocas pasadas frente a los espectadores. Ya no cuela. Pierdes cotización mediática. Como la cifra que das, 465,322,12 euros, que dices que se te adeuda. Son cada vez más los que te cuestionan por la cantidad de mentiras que cuentas, con un único fin, que es hacer daño.

Te has visto obligada a poner una demanda kamikaze hace unos días cuando se te ha llenado la boca de decir que ya estaba puesta y recibida, bocachanclas, una mentira más, porque tú misma eres tu peor enemiga, ya que te has visto presionada a ponerla por la pandilla merendilla. Nadie es para ti un hermano ni nada que se le parezca. Si a los que tienes como tales los tratas con desprecio y una indiferencia que da miedo. Fuiste capaz de inventarte una historia con un futbolista sin importarte que se le relacionaran contigo sentimentalmente y que durante unos días fuera la mofa del vestuario, con el único propósito de generar contenido para estar de actualidad y así de paso darle celos al que tenías a tu lado, mente retorcida. Esto no es el programa ‘De buena ley’, las demandas no se ganan en un plató de televisión, sino en los juzgados. Allí aportaré todas las pruebas, se verán y se ganará.

Un amigo no me perjudicaría nunca

El mejor presentador de Telecinco, Jesús Vázquez, nos anuncia que la nueva gala es un homenaje a Eurovisión. Nos tocó ‘Canta y sé feliz”, de Peret. En la actuación, mi compañero Alfonso se queda con su torso al descubierto. Por la gesticulación facial de Mario adivino que no le gusta, lo cual ratificó al tomar la palabra: “Esa actitud, NO”. No comprendo muy bien sus palabras, que no entienda que la filosofía artística de su grupo, Nancys Rubias, se asemeja mucho a nuestra forma de ver la música. A Mario y a mí nos une una amistad y le tengo mucho cariño, pero no me gustó cómo se dirigió a mi amigo. Su valoración de mi trabajo fue positiva, pero dijo que Alfonso no me hace ningún favor y que me perjudica con su actitud. Querido Mario, a mí un amigo de verdad no me perjudica nunca.