Es tardísimo y soy incapaz de escribir el blog, así que me meto en internet a ver qué ha pasado este fin de semana y me encuentro en la misma rueda de hámster por la que rulo cada día. ‘Maléfica’ [Makoke], con sus extensiones trasnochadas apurando los vasos vacíos y contando en un plató detalles de una fiesta donde nunca ha estado invitada. Los Reyes posando en sus supuestas vacaciones felices en Mallorca, disimulando cada vez menos una relación que ya no convence a nadie. Hemos vuelto a Jesús Gil, rompiendo audiencias y dejándonos el dato de que los personajes actuales nos aburren.

Recuerdos gratos y otros no

Yo he vuelto a revivir la Marbella de la ‘jet set’ que me hizo feliz durante un tiempo y que me trae recuerdos gratos. Pero también es cierto que me retrotrae a otros donde soy arrastrada por un tsunami del que nunca he podido superar sus secuelas. Tengo la sensación de que he vivido demasiado tiempo, y pocas horas. Es difícil explicarlo, lo sé. A medida que me vienen más recuerdos, las emociones me hacen convulsionar dejándome un rastro de tristeza y retortijón en el estómago que me producen dolores que había olvidado.

Al final, compensa

No quiero volver al pasado, aunque daría años de mi vida por volver a pasear con Alba por la playa, ajena a los años que, después, me arrebatarían esto. Así que las fotos de un tiempo que la gente piensa que me lleva al paraíso perdido, para mí siguen siendo, de alguna manera, una derrota. Pero lo cierto es que en este momento, aunque he librado batallas duras, la recompensa del triunfo me ha compensado. Ahora disfruto cada día de los míos e intento que sea lo más frecuente posible.