No sé qué pasa con Bustamante, que incluso en períodos de felicidad sigue teniendo modales agrios. Parece que chapucea sin rumbo en esa vida afectiva que igual guarda con un celo que cae en la paranoia, como, de repente, la convierte en un escaparate cargado de imágenes que cuelga sin parar en sus redes.
Diferencias entre Paula y David
Coincidí casualmente en un restaurante de Marbella con Miguel Torres, el novio de Paula Echevarría. La verdad es que el chico tiene un físico que explica la locura de Paula por él. Y es cierto también que entró con una actitud de normalidad que tuvieron que decirme quién era porque no me habría fijado. Nada de hacerse notar, todo lo contrario. Paula y él también han pasado del no sé de qué me habláis a refregarnos diariamente su historia de amor. Pero lo que nos muestran es exactamente lo que me creo. David tiene más la actitud del “chincha rechincha, que yo soy más feliz que nadie”. Sin embargo, pronto vuelve a esos gestos y mensajes avinagrados que hacen que no te creas del todo su felicidad.
Ha participado con su nueva chica en un concurso de baile que han ganado. Como no he podido verlo, me siento incapaz de juzgar sus actuaciones. Pero sí he leído y recogido el manotazo que pega –estoy segura que a la cadena donde colaboro– cuando recoge su premio. Y eso me hace ratificarme. Ni en los momentos de triunfo y alegría es capaz de aparcar esa rabia que no sé de dónde le viene. A mí me parece que es un magnífico cantante y gana mucho en las distancias cortas. Sin embargo, no acaba de enterarse y asumir que el personaje del que a veces hablamos no es inventado. Su ex es mucho más sabia que él en esto de moverse en las turbulencias. Ella sigue su camino sin perder el rumbo. Él se tambalea entre actuaciones poco afortunadas, a veces, y escarceos con concursos y entrevistas en esa prensa que parece detestar tanto. De todas formas, hay que felicitarle por el premio en ese concurso. Pero también decirle que sus compañeros estaban en inferioridad de condiciones. Su romance con Yana Olina –seguido con interés–, ha ayudado también. Y mucho.