‘GH Dúo’ me está poniendo muchísimo antes de empezar. No sé si entrará algún Matamoros Tudela. Espero que no. Aunque me llevo bien con la parte paterna, son muy previsibles. Este nuevo reality ha sacado personajes del armario que me producen curiosidad. Creo que nunca he disimulado la grima que me da Kiko Rivera. Es un prepotente que juega a ser Dios arrastrando unos apellidos que le quedan grandes. Es un perdedor que va de ‘guay’, capaz de revolcar a una cadena sabiendo que lamerá las puertas de entrada en cuanto le ofrezcan el condumio que le saque de su ruina permanente.

Este reality promete

Me gusta la gente con agallas, lo mismo que me producen desprecio los que juegan a la dignidad con los pantalones mojados de miedo. Pensaba lo mismo de la mujer del hijo de Pantoja, Irene. Pero me he dado cuenta de que es mucho más lista que él. Ha entrado en el programa después de oír ciertas chanzas sobre ella, y ha conseguido que todos la oyéramos con un respeto que su marido ha perdido por completo. Kiko es un bravucón y su mujer se ha abierto en canal, explicando que ha aceptado el trabajo porque no podía seguir arrastrando las deudas del padre de sus hijas. Irene está sumando. Y si es lista, superará a los Rivera Pantoja contando esas verdades que ellos ocultan con esa soberbia que ya produce pena. Así que tenemos un personaje por descubrir que, si no nos está engañando, levantará las alfombras de Cantora y nos descubrirá la ruina emocional y económica que llevan arrastrando muchos años. Pues eso. Dentro de muy poco, se abrirán las puertas de una nueva casa, donde convivirán rodeados de cámaras algunos/as de los que han amenazado con demandas si poníamos la nariz en sus vidas. Ahora nos regalarán su intimidad a golpe de talonario.