Ando medio loco “embrujao” por tu querer. Así sonaba la copla y así suena mi cuerpo estos días de otoño. La quinta novela está ya en librerías y ando de presentaciones y firmas con los lectores. Qué mejor que Lecturas para hablar de lectores, pienso.
La primera entrevista del día fue en Onda Melodía, con Nuria Roca y Juan del Val, que son al amor lo que los cargadores al móvil. Desayuné con ellos y acabé hablando de mis tías emigrantes de Francia que han inspirado la historia de ‘No me dejes/ne me quitte pas’. Nuria es valenciana como yo y juntos empezamos a trabajar en Canal 9 hace muchos años, cuando ella ya era así de guapa y yo andaba con gafas de pasta empezando la carrera de miopía. Nuria presentaba informativos en la televisión valenciana y yo era reportero. La vida da muchas vueltas y en esta noria en la que andamos subidos da gusto encontrar a gente como ella: generosa, alegre y sana. Su adicción conocida son los selfis y ha convertido la autofoto en su proyección pública. Igual que las fotos de boda son todo un género, el selfi que te haces a su lado es otra categoría fotográfica.

Nuria Roca y Juan del Val

En los pasillos me encontré a un periodista al que admiro: Carlos Alsina, de Onda Cero. Como no lo conozco pero me resulta familiar porque le escucho, me limité a saludarle con ese entusiasmo que, a pesar de los 44 años, me sigue saliendo juvenil.
En Antena 3, del grupo Planeta, me estaban esperando en la puerta con entusiasmo. Fui recorriendo los pasillos en los que cuelgan fotos de todos los que han pasado por esa cadena desde hace lustros. Resulta maravilloso ver el paso del tiempo foto a foto y comprobar cómo han ido cambiando los gustos de los españoles. La España que vemos es un reflejo de la que vivimos. En maquillaje, me encontré con la presentadora Helena Resano, que tiene posiblemente los ojos más hipnóticos de la televisión. Como compite con una amiga, Marta Fernández, hago zapping y veo a las dos.

Un rato después llegaba la entrevista en el plató de Espejo Público. “Buenos días Susanna Griso”, dije en directo desde realización. Durante casi una hora estuve charlando de la nueva novela y de la vida fuera de la tele. Yo nunca la había visto porque siempre me pillaba trabajando, claro. Así que me relajé y disfruté mucho de las preguntas. Mis sobrinas, Elsa y Olivia, aparecieron en un vídeo diciendo lo mucho que me quieren y me emocioné. “Te queremos, tío”. Supongo que también lloraba por la felicidad de tener mi novela en librerías después de noches de insomnio y de horas y meses frente al ordenador de casa. Cuando se mezclan las emociones, soy como el mar.

Francino

Comí solo. Me gusta hacerlo cuando quiero relajarme. Por la tarde me esperaban en La Ventana de la Cadena SER y quería llegar con fuerza a los micros del impecable Carles Francino. Sonó ‘Ne me quitte pas’, la canción de Jacques Brel que ha inspirado la historia de mi novela, y pensé en todas las veces que me han dejado y yo he dejado. ¿Qué es mejor, que te dejen o que dejes? Cuando te abandonan te conviertes en víctima y todos te apoyan, amigos y familia. Lloras con canciones, sufres con la ausencia y pasas un tiempo de alivio de luto. Sin embargo, cuando eres el que deja pareces el verdugo. Y lo que es peor, siempre hay alguien que te cuestiona si habrá sido lo adecuado. Ahí está la novela que he escrito.

Dani Martín


‘No me dejes’ ya está en las librerías y también en casa de los lectores. Todos tenemos una historia que merece ser contada. Nunca conocemos del todo a los que nos rodean. Siempre hay secretos. A veces emigramos de nuestras casas, de nuestras familias, de nuestro país o de nuestro amor. Pero, ¿cómo se emigra de los problemas?
A estas horas estoy subido en un tren con dirección a una de las primeras firmas de libros. Empiezo en el País Vasco y en mis auriculares suenan las mismas canciones que utilicé para escribir la novela. De pronto me llega un WhatsApp: “La sensibilidad de un grande en mis manos”. Es Dani Martín con mi novela en la foto. Cambio de lista de música en ese momento y me pongo a escuchar ‘Cero’. Y todo vuelve a empezar.