Esta semana lo más comentado han sido dos bodas muy mediáticas y muy diferentes. Y claro, han hecho que recuerde la mía. Cuando la preparas comparas y miras. Antes de casarme me empapaba de todas las bodas que había en las revistas y me fijaba en todo. Y ahora que estoy con el proyecto de convertirme en ‘wedding planner’, me fijo muchísimo en todos los detalles. Así que en esta ocasión me gustaría comentar esos dos enlaces que tuvieron lugar durante el fin de semana: el de Kiko Rivera con Irene Rosales y la “boda secreta” de Paz Padilla.
LA BODA DE PAZ
¡Menudo lío se montó en la boda de Paz! Ella quería que su boda fuera “secreta” pero era inevitable que los fotógrafos se enteraran. Paz es la presentadora de un programa líder de audiencia en su franja horaria y ella está cuatro días a la semana en pantalla, y encima un programa del corazón. Es muy atrevido y muy difícil casarse en la playa y pretender que no se entere nadie. Creo que no debería haberse enfadado con los fotógrafos que estaban allí. Paz es una persona conocida y muy querida, es normal que el público quiera saber e interesarse por su boda.
Entiendo que no invitara a compañeros de trabajo. Ese día tienes que invitar a quien te apetezca y no estar con alguien con quien no tienes buen feeling. Paz no invitó casi a ningún compañero de 'Sálvame', solo a Kiko Hernández y a Belén Esteban, pero a Belén solo tres días antes del enlace. Normal que no asistiera. No era en Madrid y para una boda en Zahara de los Atunes hay que organizarse. También entiendo que no nos invitara a nosotros, igual que nosotros no la invitamos a ella.
La idea de casarse en la playa me parece una idea preciosa, ¡y más en la playa de Zahara de los Atunes! Para mí significa mucho y me hubiera encantado poder hacer la mía allí, pero hay que ser realistas: era inviable.
El vestido de Paz lo vi poco apropiado para la playa. Estaba guapa, pero el guipur de pedrería que llevaba podría haber sido mas sencillo. Quizá sería porque buscaba un toque indio, pero pegaba un vestido un poco más hippy. Además el escote palabra de honor como el que ella llevaba a las que tenemos mucho pecho no nos suele favorecer. Yo jamás me pongo, no me queda bien. El recogido del cabello no estaba mal aunque a mi personalmente los recogidos no me gustan. El ramo me pareció un acierto y lo que sí le hubiera cambiado son los zapatos. Ella llevaba calzado cómodo para la playa pero me hubiera gustado más una cuña cerrada, no un zapato abierto dejando a la vista los dedos de los pies. Me encantó como iba su hija, con un vestido precioso y un toque indio. Y ella, además, es guapísima.
LA BODA DE KIKO E IRENE
¿Qué hay mejor que te cante la Pantoja en directo en tu boda? Estar allí y poder escuchar la voz de Isabel cantándole a su hijo tiene que ser súper emotivo. ¡Eso ya lo gana a todo!
A Kiko lo vi muy bien, elegante, aunque no me gustó el detalle de la corbata roja que llevaba, por más que fuera a juego con el vestido de Isabel. Irene iba muy elegante también. Estaba muy guapa. No me lo esperaba y me sorprendió. Me gustó mucho su vestido de la firma St Patrick, la segunda línea de Pronovias, clásico y sencillo. Lo único que no me convenció fue el ramo de flores secas.
El vestido de Isabel me pareció muy elegante y bonito, pero en el hombro le hubiera puesto otro tipo de adorno. Mejor una pedrería más fina que lo que llevaba.
De las invitadas, aunque con estilos muy distintos, me quedo con Eva González y Tamara Gorro, que iba espectacular. También me encantó la hija de Raquel Bollo, que aparte de ser una chica muy guapa, llevaba un vestido precioso. Súper apropiado para su edad y para a una boda. Perfecta.
Isa Pantoja, en cambio, no me gustó. Los zapatos de plataforma no se deben llevar con un vestido largo, si acaso una plataforma pequeñita, pero no el plataformón con el que iba ella. Tampoco me gustó mucho el vestido de Anabel. Llevaba demasiado escote. Creo que a una boda no hay que ir tan escotada. Y de los chicos para mí el que triunfó fue, con diferencia, Cayetano Rivera.
En el banquete me faltó decoración floral. A las mesas les faltaba un toque, ¡y más sabiendo que es una boda que va a salir en prensa! En las fotos el conjunto de la mesa se veía pobre. Tampoco me gustó el rincón vintage donde estaba la lista con el 'sitting' de los invitados. Últimamente todas las bodas son de este estilo y me parece que ya está muy visto.
Lo que sí me encantó fueron los fuegos artificiales. ¡Yo quería en mi boda! Pero no pudimos porque donde nos casamos hay mucho pino y esta totalmente prohibido para protegerlos. Finalmente la tarta, bueno, era normal. Cinco pisos, pero pequeños. Era más bien simbólica.