Ocupar la silla de ‘Sálvame’ es el objetivo de diez personas cuyo único nexo de unión es la teórica ambición por ser uno más a participar en el programa que ocupa las tardes de Telecinco y uno de los espacios más vistos de la televisión.
Por lo que hemos visto hasta ahora, ya podemos hacernos una idea clara de quienes van a ocupar los asientos que han dejado vacantes Rosa Benito y Raquel bollo. Si se trata de animar el cotarro, la cosa está clara entre Jordi Martin, el paparazzi sin frenos ni barreras, y la colaboradora de ‘Cazamariposas’, Laura Fa. La “seriedad” amenazante de una y el comportamiento “imprevisible” del otro son la pareja elegida hasta el momento por la audiencia para que la fiesta de ‘Sálvame’ no decaiga.
Tomillero, el árbitro, ha acaparado en las últimas horas la atención de colaboradores y dirección del ‘Diario’, pero me temo que una vez desnudada su personalidad el recorrido puede ser más corto que el de cualquier otro de los aspirantes. Sin dejar de ser un personaje interesante –su vida no ha sido un camino de rosas– su hipersensibilidad produce compasión y ternura. Pero yo no podría apostar por sus condiciones como colaborador, lo veo demasiado vulnerable.
Por otro lado no comparto la sanción impuesta por la dirección del programa a mi hijo, Javi. Le han castigado con dormir en la cama fría por considerarlo cómplice de la decapitación del peluche de los Monchitos con Jordi. Javi fue quien lo encontró pero él no tuvo nada que ver. Solo se rió cuando lo vio, que es algo que creo que hubiéramos hecho todos en su situación, aunque él ha dicho que se ha arrepentido. Una vez más, sin embargo, demuestra su generosidad al apoyar a Jordi y compartir con él el castigo y dormir en la habitación fría.
Finalmente, me gustaría decir que obviamente me gustaría que ganara Javi. Creo que podría aportar algunas cualidades necesarias que vendrían bien al programa, además de ser un buen apoyo para Kiko en el plató, porque, aunque no lo necesite, algunas veces se encuentra muy solo.