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La presión sobre la pareja les ha pasado una dolorosa factura. Makoke ha echado a Kiko Matamoros de casa. La foto que muestra en exclusiva este blog está tomada el martes a mediodía cuando el padre de Diego y Laura salía del hotel de Madrid en el que había pasado lo noche. Una gran bronca que empezó el domingo en el hogar casi conyugal de la urbanización de la Finca acabó con un portazo el lunes por la mañana. El colaborador de Sálvame metió unos enseres personales en una gran bolsa y abandonó el chalet familiar con la intención de no volver esa noche. Todo el día lo pasó barruntando sobre lo que ha sido su vida los últimos meses. Primero el enfrentamiento con su hijo Diego, que ha aireado publicamente los trapos muy sucios de una familia rota cuando su padre conoció a Makoke. Después, los tres meses de ataques de su hija vertidos a través de la pantalla desde la casa de 'GHVIP'. Y, por último, la aparición del que fue amante de su novia en el intenso verano de 2009. Eso ha sido el interruptor que ha prendido el ninot de su relación amorosa.
Kiko durmió solo el lunes en un hotel de Madrid. Allí acudió tras su colaboración en una tertulia deportiva y desde allí salió el martes en un taxi con rumbo a Telecinco. Atrás quedaba su veto al testimonio de María Matamoros, hija de su hermano Coto y testigo hasta ahora mudo de aquellos días de pasión que vivió Makoke con Raúl Gordo. El viernes por la tarde, tras abandonar el plató de 'Sálvame' diario, consiguió que su sobrina no se sentará en el plató del 'Deluxe' a repetir un relato avanzado en Lecturas. Eso en un principio pareció tranquilizar las aguas en el hogar de la Finca. Makoke y Kiko salieron el sábado a celebrarlo hasta altas horas de la madrugada a una discoteca frecuentada por jugadores del Real Madrid. Estaban convencidos de que el examante de la madre de Javier Tudela nunca se sentaría en un plató y disfrutaron la noche a tope. Sin embargo, el domingo estalló una nueva tormenta. Kiko no había conseguido templar las primeras declaraciones de Laura. En el debate del domingo, Laura arremetió contra su madrastra y la culpó una vez más de todos los males familiares. Harta de ser siempre la mala y de que la defensa de Kiko sea insuficiente, Makoke le pidió una vez más que abandonara la casa.