Cosas maravillosas que suceden en la vida. Acudir a una firma de libros y que una señora te muestre unas entradas para ir a verte al día siguiente: “Mucho mejor esto que comprarme una bata”. Que en el teatro te cuenten que una señora que va en silla de ruedas se ponga tres inyecciones de morfina para soportar el dolor y no perderse la función. Que te asignen un camerino que se llama “Camerino da raiña”. Haberse dejado el cargador para el ordenador en Madrid, no poder comprar uno porque es fiesta nacional y está todo cerrado y conseguir uno a través de una seguidora de Twitter. Como bien me escribe Carlota: Galicia calidade, Vigo felicidade.