Voy a decirlo alto, claro y subido a la mesa: ¡Quiero que Edu Soto gane 'Tu cara me suena 4'! ¿Para qué andarnos con medias tintas a estas alturas de programa? Por fin vamos a asistir a una final de infarto, una de esas en las que los candidatos no saben hacia dónde se va a decantar el público. Hasta ahora, en 'TCMS' siempre habíamos tenido una clara vencedora. Todos sabíamos que Angy, Roko y Edurne, respectativamente, iban a llevarse el gato al agua y el premio a casa, pero con la cuarta edición, la cosa ha cambiado mucho. De acuerdo, sería una sorpresa que la elegida por el público fuese Ana Morgade, pero créanme, todo puede ocurrir. ¿No es esto una maravilla televisiva? Y eso que soportar las largas horas de gala y los chistes, cada vez peores, que le toca leer a Manel Fuentes hacen difícil la concentración...
Siendo sincero, mi primera apuesta no era Edu Soto. Tengo que reconocerlo. A lo largo de la edición, mi favorita es, ha sido y siempre será Ruth Lorenzo. La cantante llegó al programa con un papel complicado. Le tocaba, por voz y trayectoria, ser la rival más fuerte, la que siempre borda sus actuaciones y deja al jurado con la boca abierta. Una suerte de Roko con melena y una Eurovisión debajo del brazo. Y aun así, no se amedrentó y arriesgó. La cantante ha conseguido sorprender, ha volado por los aires, ha encarnado a la mejor Jessica Rabbit y ha interpretado como nadie -interpretado que no imitado, que quede claro-. Por todo esto, sería una más que justa ganadora de la edición. Pero, claro, nadie esperaba encontrarse el nivel que hemos visto esta vez.
Sin duda, el casting de la presente edición de 'TCMS' ha sido el mejor. Han conseguido un nivel vocal más que aceptable -incluso en los que, a priori, no lo necesitan-, una entrega total de todos los participantes y un entendimiento con el jurado que se echaba en falta tras el absurdo paso de Marta Sánchez. Incluso Shaila Durcal ha conseguido vencer el reparo y unirse al tono del programa, algo que la sustituta de Vicky Larraz en 'Olé olé' no supo -ni quiso- hacer. Por cierto, ¿alguien se ha preguntado en su casa, con lágrimas en los ojos y un regusto de pena, dónde está Mónica Naranjo? La marcha de la cantante ha evidenciado lo que todos sabemos: siempre hay alguien detrás dispuesto a ocupar tu sitio. Lolita ha conseguido crear su propia coletilla en el programa -¡anécdota, anécdota!- en tan solo una edición. Ay, los movimientos de sillones...
Con esta situación, la final promete ser de infarto. Pero no se precipiten. Antes de elegir su favorito y correr a marcar el número de teléfono, piensen con calma. Ruth Lorenzo y Pablo Puyol han cantado como nadie, pero a veces se las ha ido su voz por encima del imitado. Ana Morgade es la que más ha evolucionado aunque lo de ganar le queda un poco lejos. Y a Adrián Rodríguez no le pillo el punto, ¡qué voy a hacer! Entonces, ¿quién mejor que Edu Soto? Ha imitado como nadie, ha ganado galas, ha protagonizado momentos míticos, ha salvado actuaciones que podrían haber sido un tormento, ha llevado a sus personajes hasta el final y le ha dado la réplica a Silvia Abril con la soltura que le caracteriza. Y, por si faltaba algo, es alto, guapo y tiene una nariz de lo más interesante.
¿Qué más tengo que decir para que me hagan caso? Si al final acierto, pueden venir a felicitarme a través de twitter. Y si me equivoco, también. Aquí estamos para servirles. Hagan lo que quieran, pero voten a Edu. ¿Queda claro?