¡Qué empacho de bodas! Alguien tenía que decirlo y me ha tocado a mí. A ver, no se me enfaden. Nada nos gusta más que un bonito enlace, con su vestido, sus invitados y Terelu comiendo jamón, pero, por favor, un poco de mesura. Cuando todavía no nos habíamos recuperado de la boda de Kiko y Makoke -¡un beso compañera bloguera!-, aparece Paz Padilla y decide casarse 'en secreto' -ejem- y en la playa. Pensaría, la pobre, que nadie se iba a dar cuenta. 'Uy, estará rodando algo para 'La que se avecina''. ¡Sí, claro! ¿Y el novio llegando a la orilla del mar a caballo y con chistera? Hija, Paz, si pretendías pasar desapercibida, haberte casado en interior. Lo que no se puede es nadar y guardar la ropa, o mejor, presentar 'Sálvame' y no querer ser personaje. Haber sido portada de Lecturas es un honor que no está al alcance de cualquiera. Tú, Paz, más que nadie, deberías saberlo.
Con todo, y aunque me tenga que morder la lengua, venía yo a hablar de otros asuntos. ¿Del otoño? No precisamente, aunque también implique algo de tristeza, un poco de frío y grandes dosis de sofá y manta. Hoy mismo, esta noche, vuelve a la palestra el ¿gran? ¿único? ¿inimitable? Amador Mohedano. Sí, el ex de Rosa Benito y actual -hasta que se demuestre lo contrario- de Jackelyn se sienta en un plató tras muchos meses correteando delante de las cámaras. ¿La excusa? La supuesta demanda que le ha planteado su sobrina, Rocío Carrasco. Ay, los Mohedano, esa familia siempre al borde del abismo. Nos llevamos las manos a la cabeza cuando la hija de Rocío Jurado prefiere mantenerse al margen de todo, pero, ¿quién querría sentarse a cenar con un grupo de gente que no se soporta? En casa como en ninguna parte.
Las entrevistas de Amador siempre terminan resultando un fiasco. Aburren, desmoralizan y dan ganas de correr a cambiar de canal para ver si Rosa López ha cantado ya en 'Tu cara me suena'. Es una realidad. Menos mal que los colaboradores le esperan con las espadas en alto. El exrepresentante promete destapar la caja de los truenos, hacer saltar la liebre y contar todo lo que no ha contado sobre su enfrentamiento con Rocío Carrasco. ¡Cómo si quedase todavía algo en el tintero! Tantos años al lado de Rocío Jurado y el pobre no aprendió nada. Amador sufre el 'síndrome Kiko Rivera': detesta a la prensa del corazón pero sabe que no le queda otra para vivir. Es la maldición de los que no tienen talento. El castigo que tienen que soportar para poder llevar su actual tren de vida. Claro que peor es levantarse cada mañana para no llegar ni a fin de mes. De eso, ni Amador, ni Kiko Rivera, saben nada. Luego se quejan.
¿Y si esta aparición de Amador no fuese más que el preludio de la vuelta de Rosa Benito? Reconozco que nunca he creído esta versión oficial -en boca de Kiko Hernández- de la marcha definitiva de la colaboradora. Rosa ha demostrado, desde que llegó a televisión, que tiene muchas vidas. Más de las que cualquiera podía imaginar. Sabe ella, y sabemos todos, que en cuanto el programa necesite de un golpe de efecto para plantar cara a la audiencia, llamará a su puerta y organizará un regreso por todo lo alto. Tan solo necesita un nuevo y espeluznante escándalo en el seno de la familia Mohedano para cebarlo todo bien. Y otra cosa no, pero los herederos de Rocío Jurado son un polvorín.
Si Raquel Bollo ha podido recuperar la amistad de Isabel Pantoja mientras chupaban unas cabezas de langostino, Rosa puede volver a 'Sálvame' en cualquier momento. Incluso anunciando 'reboda' con Amador. Total, no hay nada más de moda hoy en día...