Isabel Pantoja lo ha vuelto a hacer. La tonadillera más famosa de los Cayos Cochinos -tampoco es que lo tenga muy complicado, la verdad- pasa del llanto a la euforia en cuestión de días. Horas, tal vez. Tan pronto asegura que su tiempo en SU isla se ha acabado como, de repente, se transforma en una auténtica garífuna capaz de llegar hasta la final de Supervivientes y, ya de paso, montar un Cantora resort. Si algo hemos aprendido en estos años de realities es que, quién más se queja, más lejos termina llegando.
Pantoja, sorprendida, recibía la noticia de su salvación el paso martes. Como si medir fuerzas con Chelo, Carlos Lozano o Albert fuese algún tipo de reto para ella. Con una legión de seguidores capaz de dejarse el alma -y el sueldo- por su reina, ¿quién no imaginaba que sería la primera en dejar el puesto de salida? Claro que la cantante no desaprovecha ningún momento y hace de esta consecuencia lógica el ancla a la que unir sus ganas de sobrevivir. Y eso que las bajas y las traiciones no se lo están poniendo tan fácil como ella pensaba.
La organización, en un nuevo giro para acomodar a la cantante con un grupo más acorde a sus gustos, separaba a los concursantes por cuestión de edad en dos nuevos grupos. Los veteranos y los menos veteranos, aunque pensar que Chelo y Albert comparte 'veteranía' es un enorme acto de fe. La colaboradora de 'Sálvame' recibía anoche el espaldarazo que esperaba. Tras haberse enemistado con todos, haber sentido el desprecio de sus compañeros y haberse visto a las puertas del palafito, la audiencia le premiaba con la victoria. La verdad, ¡chelomerece!
Lo que no podía haber imaginado era que, de golpe y porrazo, Isabel Pantoja iba a robarle el foco sin miramientos. Loca de contenta por ¿la salvación de su compañera? ¿la derrota de Carlos Lozano, su némesis en la isla? la tonadillera arrancaba en aplausos y vítores. Isabel se fundía en un intenso abrazo con una Chelo que no podía detener las lágrimas. ¡Lo había logrado! ¡El público le daba su bendición! ¡Los pantojistas habían hecho su magia! A ver, un momentito, ¿cómo? ¿Los pantojistas?
Isabel, lejos de considerar que Chelo podía salvarse por sus propios méritos, decidía que habían sido sus fans los que habían obrado el milagro. Eso sin contar que días antes había pedido el voto para 'su Albert'. La cantante ha vuelto a robarle el protagonismo a Chelo llevándose su victoria como mérito personal. ¿Acaso no tendrá la colaboradora más valedores que Pantoja? ¿No puede imaginar que, por ejemplo, cuenta con el enorme apoyo de Belén Esteban o Kiko Hernández? Ay, Isabel, está claro que el mundo debe ser 'pantocéntrico'.