Está la casa de 'GH DÚO' que no hay forma humana de entenderla. Que si Sofía acaba llorando por sus conflictos con Alejandro pero a la vez se acerca muchísimo, que si Candela pisa el freno y busca en María Jesús a la cómplice de su vida, que si Kiko e Irene… Ah, ¿pero que Kiko e Irene siguen en la casa? Primera noticia. Y eso que todavía no hemos entrado en el terreno Juan Miguel. El peluquero saca su mejor lado cuando Jorge Javier aparece en pantalla y le busca las cosquillas. Claro que el resto de tiempo podría pasar fácilmente por parte del mobiliario de la casa. Eso sí, a majo no le gana nadie. Ya les hubiese gustado a otros muebles que todos tenemos en mente. Y mejor no digamos nada, no sea que…

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GH DÚO: Jorge Javier Vázquez abronca a María Jesús Ruiz por sus palabras sobre Antonio Tejado

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Con todo, no era el asunto decorativo el que nos ha llevado hasta este punto. Si hay algo que merece que cojamos asiento y, a poder ser, una taza de café -o lo que tengamos más a mano-, es el expediente Antonio Tejado. ¿Cómo hemos dejado que el colaborador de Sálvame y, a la par, ex de Rosario Mohedano, se haya convertido en la salsa de todas las polémicas? Tal vez porque no hay truco posible para lograr que baje el tono y se amolde a las dinámicas de la casa. Tal vez porque Tejado crea su propia realidad y si alguien se le pone por delante, le engatusa hasta convencerle de que el cuento termina así. Y lo peor, le funciona.

Entre mentiras y medias verdades, Tejado ha logrado marcar el ritmo del concurso. Su romance interruptus con María Jesús no solo fue un bombazo, sino que ha hecho que los demás concursantes tomen posiciones y se enfrenten a la audiencia con una mochila que no esperaban. Mientras, eso sí, el ex de Candela sigue manteniéndose a salvo de las nominaciones. ¿Puede haber un plan mejor? Pues sí. Que la torpeza de la ex Miss España le convierta, sin saber muy bien cómo, en el perjudicado de la situación.

Antonio lleva la estrategia escrita en la frente. Y parece que nadie más lo está viendo venir. Escucha los abucheos, toma nota de los aplausos y desestabiliza a quién pueda hacerle algo de sombra. Tira de la carta de la nostalgia con Kiko Rivera, busca un compadreo machito -argh- con Alejandro y aprovecha al máximo la vuelta de Candela a la casa. Poco le ha durado el enfado en cuanto ha visto que fomentando el interés con su ex lograba matar dos pájaros de un tiro: darle una nueva trama con Candela y rematar su enfrentamiento con María Jesús.

Mucho está tardando la audiencia en darle su propio castigo. Al menos, un poco de escarmiento. Cierto que prescindir de Tejado en la casa nos abocaría a una situación considerablemente más aburrida, pero esta no es una excusa que cubra todo. Ya nos pasó con Suso y el resultado fue todo menos agradable. Cada minuto sin una nominación es una victoria para el comportamiento de Antonio y, llegados a este punto, no puede continuar. Crucemos los dedos para que la casa reaccione. Así, desde luego, no podemos seguir.

Por cierto, ¿hasta cuando le funcionará el juego a María Jesús? El método ‘Supervivientes’ ya nos lo tenemos muy aprendido.