Bueno, bueno, 2016 queridos lectores -si es que hay alguno despierto y con ganas de invertir unos minutos leyendo para estrenar el año-. Ni platillos volantes, ni comida en píldoras, ni nada. Ese futuro que todos habíamos imaginado allá por los 80 se ha materializado hoy en... pues en el pasado, para qué nos vamos a engañar. Treinta años de evolución que nos han dejado las mismas galas de Navidad que entonces, con los mismos clichés, los mismos protagonistas y los mismos chistes. ¿Pero qué hemos hecho? Normal que el de 'Regreso al futuro' corriese a coger el coche de nuevo para volver a su época. Esto, sinceramente, es un timo. ¿De verdad íbamos a suponer que acabaríamos viendo, otra vez, a Ramón García dando las Campanadas? Que venga alguien y me lo explique, por favor.
Ayer, servidor de ustedes, mientras los pobres mortales pelaban las uvas, me dediqué a saltar de canal en canal para ver qué ofrecía cada cadena en el momento más esperado del año. No les voy a mentir. Llegó un momento en que el griterío y el '¿puedes dejar ya eso quieto que nos vamos a perder las uvas?' hicieron que tuviera que elegir una de las opciones. Y lo tuve fácil, en realidad. En Televisión Española, una Anne embarazada y con una iluminación propia de la Virgen María en el portal demostraba años de solvencia al lado de Ramón García con la misma capa de siempre. Entrar en 2016 como quien entra en 1994 no, por ahí no paso. En Antena 3, la única expectación era saber si Cristina Pedroche iba a ir desnuda. Casi. Vestido transparente con muchos y pudorosos cristalitos. 'Fatalidad textil' lo calificaron en twitter y tengo que dar la razón. Eso sí, al menos la Pedroche sabe hacerse esperar y domina lo de soltar chistes y no reírse al segundo. Es un don.
Entenderán que, con este percal, aposté por Telecinco. Simplemente, se lo merecían. 'Cámbiame' es el formato revelación de la temporada. Un espacio de media horita -algo extrañísimo en la televisión española-, ameno, bien pensado, con cuatro personalidades definidas y asentadas y que ha conseguido darle un soplo de aire fresco a una franja que lucha entre las reposiciones de 'Los Simpson' o el eterno 'Corazón' de Anne. Solo por eso, ya tocaba verlo con ellos. Aunque, claro, si encima se desnudan, ¡pues dos en uno! No tendrán la misma expectación de la Pedroche, pero a cuerpazos no se quedan cortos. Pelayo, Natalia, Cristina y la capitana Marta Torné aparecieron en ropa interior y todos soñamos con volver al Telecinco de las 'mamachicho'. ¿No estamos empeñados en rescatar el pasado? Pues rescatemos uno que, al menos, era divertido. Sin cabida en la sociedad actual, sí, pero divertido.
'Cámbiame de año' fue una locura contenida donde las Campanadas eran lo de menos. La gente quería ver las excentricidades de Cristina -con un escote que ya lo quisiera la Pedroche-, los llantos sentidos de Natalia, la seguridad aplastante de Pelayo -y sus abdominales- y el encanto que transmite Marta Torné -nadie pronuncia lo de 'éste es su gran cambio' con tanta emoción, como si de verdad lo estuviese viviendo y no repitiendo por vigésimo cuarta vez-. Y ofrecieron eso y más. Salieron al balcón, felicitaron el año a sus familiares, lloraron como magdalenas, explicaron sus ritos, bebieron cerveza, se comieron las uvas y salieron desnudos. ¿Se puede pedir algo más? Desde luego que no. Por fin, Mediaset dejaba de ofrecer semejante oportunidad a los protagonistas de series y se centraba en lo que tocaba. Ahora solo queda que un año lo haga Ana Rosa. No nos digan que no sería estupendo.
Y no les entretengo más. Disfruten de la resaca, inauguren el año como mejor les plazca y no se olviden que aquí estaremos para contárselo todo. ¡Feliz año #lecturers!