Divine fue una inclasificable Drag Queen estadounidense, conocida sobre todo por sus incursiones en el cine underground. Nació en los años 40, y ejerció como actriz y cantante en los años 80. Imaginen a un joven obeso, vestido de mujer neopunk ochentera. Imaginen una época donde los derechos de las mujeres, de los gays y de los trans prácticamente no existían. Imaginen a un personaje que se crea a sí mismo como aspiración. Divine (su nombre civil era Harris Glenn Milstead) era una ficción real, a imagen y semejanza de su propio deseo. Voluminosa, con hiperbólicas curvas, descarada, irreverente… Era, al fin y al cabo un personaje nacido de su propio deseo, una especie de construcción humana apropiándose de su cuerpo. Su vida era una performance cuando era Divine.
Últimamente, Aramís Fuster ha aparecido en telecinco de forma bastante continuada. Siempre ha llevado el mismo look de dominatrix esotérica, pero en sus últimas apariciones éste es cada vez más exagerado. Al verla impostando una cojera o sometiéndose a un polideluxe, irremediablemente recordaba a Divine. Podría parecer incluso que se trataba de una imitación consciente, de un homenaje. Aunque, pensándolo bien, me cuesta creer que Aramís en sus ratos libres visione películas de John Waters o copie looks de Drag Queens que ya no están en este mundo.
Tal vez haya contactado vía ouija con Harris Glenn Milstead, que murió en 1988, porque semejante inspiración es muy sospechosa…
Lo realmente extraño sucedió el pasado viernes cuando Raquel Mosquera hacía su aparición en el Deluxe ¡Era un calco de Divine, y parecía la prima de Aramís! ¿Qué está ocurriendo aquí?
Porque a Raquel sí que cuesta imaginar degustando cine independiente e idolatrando travestis de Baltimore… Claro que nada hay imposible: Recuerden ustedes que Raquel Mosquera resultó toda una experta en “Mira quién salta” porque tenía experiencia previa en saltos de trampolín.
Sin embargo creo que la influencia Divine, es un estilo en sí mismo: Cejas estiradas hacia arriba, melena (peluca) leonina e imagen hipersexualizada. Muchas mujeres gustan de esta estética, al fin y al cabo. Y no sólo en el underground o en el rock. Es una estética extrema, pero muy visual y precisamente bella por feísta, algo que no todos alcanzan a ver.
Me gustaría pensar que el espíritu de Divine está poseyendo a las famosas en los últimos tiempos. Que quiere demostrar al mundo que ser una diva trash tiene mucho encanto.
Me encantaría que así fuera, y todas las celebrities se volvieran lokis imitando a Divine ¿Se imaginan? Eso sí que sería divino de verdad.