El elenco de personajes que ha entrado en Gran Hermano VIP vienen de mundos muy parecidos. Sobre todo de televisión. Lo que ya es más discutible es que sean o no “VIPS”. De hecho, Tutto Durán, el anónimo cristalero infiltrado que se hace pasar por celebrity, a priori parece tan digno o más que cualquier otro integrante de la famosa casa de Guadalix.
Se repite un mismo patrón de personaje popular que tuvo un momento de cierta gloria televisiva y reaparece probando fortuna en el muy masivo reality VIP. Afortunadamente, cada vez se percibe más como una experiencia e incluso como una faceta laboral más, antes que como un reducto de frikis dispuesto a exponerse impúdicamente.
Porque los tiempos han cambiado mucho en los últimos años, y la fama, el seguimiento y el éxito se miden a golpe de “like” lo que supone ciertos absurdos, pero también grandes ventajas a la hora de calibrar el verdadero seguimiento e interés.
Aless Gibaja se dedica profesionalmente a ello. Su trabajo, tal y como él ha descrito en su perfil de presentación es el de “influencer”; y efectivamente, influye de una forma muy determinante a miles de personas.
Es una celebrity de verdad. He tenido ocasión de trabajar con él en dos ocasiones, y les aseguro que es imposible andar con él por la calle. Todos los menores de 25 años, se paran y se fotografían con él, le siguen, le preguntan, le gritan… y le impiden caminar libremente o hacer una vida normal. Les aseguro que es impresionante.
De hecho cuando viaja a algunos países de Latinoamérica, precisa incluso de guardaespaldas. La suya es una fama estratosferaica, tremenda, e incluso incómoda.
Pero Aless es humilde y cercano porque sabe donde está y los aires que soplan en nuestra era. Porque él vive de exponerse. Su (todavía incomprendido) trabajo consiste en repartir su imagen en perfiles y plataformas digitales varias. Él, como tantos otros, ha rellenado un hueco que de forma natural se ha venido creando con la globalización.
Su peculiar físico y su estética es percibida con suspicacia por quienes lo entienden o no son capaces de encasillarle en un apartado determinado.
Como todo ser incomprendido se enfrenta a diario a críticas feroces e infundadas de gente que ni lo conoce. Y él está acostumbrado y lo asume con una dignidad impresionante.
Siempre ocurre. Se ríen del diferente, lo atacan, lo cuestionan… Sólo porque no tienen claro en qué saco meterlo. Aless está muy por encima moralmente. Nunca diría nada malo de nadie, nunca criticaría… Al menos eso es lo que ha demostrado hasta ahora. Tal vez en la casa se descubra como un impostor y como un personaje criticón, aunque, sinceramente, lo dudo.
Es consecuente con su discurso, porque es de verdad. Es un personaje puro y limpio, humilde y comprometido. Con los animales, con los niños, con los desfavorecidos. De hecho ha impulsado una campaña antibullying y es muy consciente de la influencia que tiene entre los miles de menores que le siguen. Podía dedicarse, como hacen muchos, a exhibirse sin más, pero ha elegido darle cierto relieve a su trabajoo, aprovechar su imagen para dar voz a los desfavorecidos. Y les aseguro que impresiona verle, como le he visto yo, trabajar incansablemente por los niños que sufren acoso escolar.
Ojalá el resto de los VIPS de Gran Hermano sean la mitad de VIPS, tengan la mitad de humildad y la mitad de empatía que Aless Gibaja.
Y por supuesto, ojalá que él gane. Representa el triunfo de los buenos, de los incomprendidos, de los educados, de los que miran por los demás.