Seguro que tú también has oído hablar del retinol. Este activo se ha convertido en casi una moda dentro de la rutina facial antiedad por su larga lista de beneficios para la piel, pero también por su dificultad para utilizarlo de forma correcta. Este activo es muy beneficioso (y un gran antiedad) pero puede irritar la piel, y no todo el mundo puede utilizarlo ni lo tolera. Además hay que tener muy claro cuándo utilizarlo y con qué mezclarlo, ya que no se puede abusar de él.
Para descubrir todo sobre el este activo, los expertos de Primor nos cuentan las claves para saber utilizarlo correctamente.
¿Qué beneficios tiene el retinol?
Las ventajas del retinol son muchas más de las que te puedes imaginar. Es la forma más conocida de la vitamina A, un activo imprescindible que todos deberíamos incluir en nuestra rutina de belleza. Y el uso del retinol provoca:
- Una mayor síntesis de la producción de colágeno. Combate, así, la flacidez y favorece la renovación celular, mejorando la textura de la piel para un aspecto más brillante y rejuvenecido.
- Incrementa la hidratación de la piel.
- Revierte el fotoenvejecimiento, mejorando el aspecto de arrugas finas y profundas.
- Cierra el poro y regula la producción de grasa.
- Tiene efecto antioxidante.
- Previene la hiperqueratinización.
El primer consejo a la hora de hacer uso del retinol es tomárselo con mucha calma. Cualquier experto recomienda que no lo uses sin asesoramiento y, si tras su aplicación notas la piel incómoda, espacia su uso más en el tiempo hasta que tu piel se habitúe.
Para empezar, lo mejor es usarlo una vez por semana y luego cada dos días. Eso sí, siempre por la noche, ya que su uso diurno sensibiliza la piel y puede producir descamaciones. A la mañana siguiente, lava bien tu rostro con un buen limpiador y no olvides aplicarte un protector solar. Así evitarás la aparición de manchas y los efectos odiosos del envejecimiento prematuro.
Olvídate de la Vitamina C
Hay que tener en cuenta que el retinol no puede ir en una misma rutina que otros activos, como la Vitamina C. Aunque ambos son los dos mejores activos para combatir los signos de la edad, juntos pueden dar reacciones en la piel. Los dos cuentan con una acción exfoliante en la piel, y si los juntamos podemos ocasionar irritación, e incluso abrasión.