Cuando hablamos de nuestra rutina de limpieza capilar, tenemos claro los tres productos clave que tenemos que utilizar, pero la mayoría de veces no sabemos muy bien cuál es el orden correcto de ellos, ni su verdadero uso. El primer problema para la mayoría es la diferenciación entre la mascarilla y el acondicionador, ya que ambos productos ayudan a nutrirlo. Pero, ¿por qué es tan importante el uso de los dos? La respuesta es muy fácil, las mascarillas para el cabello trabajan en el interior del cabello y los acondicionadores trabajan solamente en la superficie. Por lo que su complementación es obligatoria si queremos conseguir un cabello cuidado y fuerte.
La mascarilla en sí, es capaz de mejorar el brillo, dejando tu cabello más manejable y con las fibras capilares nutridas. Y, para ello, también tienes que conocer cuál es el orden de uso, y cómo aplicarlo correctamente. Desde Maria Nila nos recomiendan la siguiente rutina capilar por este orden:
1. Champú: El champú limpia y abre la capa exterior del cabello, preparándolo para el uso de la mascarilla. Siempre recomendamos utilizar el champú dos veces.
2. Mascarilla: La mascarilla penetra en las fibras del cabello llenándolas de nutrientes y mejorando su salud y apariencia. Cuando te lavas el cabello el champú deja el cabello "semi abierto".
3. Acondicionador: Después el acondicionador cierra las cutículas y sella todos los nutrientes en el cabello. Cerrando las cutículas tu cabello estará más sano, suave y brillante.
En cuanto al uso de la mascarilla, es preferible dejar actuar el producto durante una media hora los días que tengas tiempo, y no envolver el cabello en una toalla, ya que esto conseguirá que retire parte de la mascarilla. Para evitarlo, se recomienda el papel film como sustituto.