No estamos acostumbrados a tener que llevar mascarilla continuamente, y esto nos hace estar descubriendo algunas contraindicaciones sobre la piel, y sobre el maquillaje. El calor, el vaho que se condensa entre la piel y la tela, y la transpiración excesiva hace que el maquillaje con el que saliste de casa vaya perdiéndose a cada paso. Además de las manchas que dejan, el estado del rostro al quitárnosla es algo evidente, y teniendo en cuenta el tiempo que tendremos que seguir llevándola, es imprescindible encontrar una solución. ¿La solución? Los fijadores de maquillaje. Este producto ya era casi de uso obligatorio para muchas, pero ahora es aún más por 5 razones clave:
1. Mantienen el maquillaje inalterable durante horas a prueba de roces y sudor
2. Al crear una película invisible entre la piel y la mascarilla, evita que se manchen
3. Contribuyen a dejar un acabado mate que te mantiene a salvo de brillos
4. Impiden que el maquillaje se desplace o se corra manteniéndolo en su sitio
5. Refrescan la piel. Algo que esta te va a pedir a gritos cada vez que salgas de casa