A la hora de crear un maquillaje, tenemos que tener en cuenta varios factores importantes que cambiarán por completo el resultado. Empezando por conocer las brochas que necesitaremos para cada zona del rostro, y saber escoger el color del corrector y la base de maquillaje según nuestro tono de piel y ojera. Pero, además la forma de aplicarnos los productos es otra de las claves que conseguirá que tu base no se cuartée y se adapte a tu piel correctamente.
No existe una única fórmula, sino que los maquilladores nos animan a que probemos diferentes aplicaciones, y la de extenderlo como si se tratase de una crema hidratante no es ninguna de ellas. Lo primero será escoger qué tipo de herramienta quieres utilizar.
- Con una esponja de maquillaje:
Esta es una de las mejores opciones porque este tipo de herramienta no absorbe el maquillaje y esparce de forma homogénea la base por todas las zonas del rostro, incluidas las más difíciles. Tanto esta opción como la esponja de maquillaje tiene dos formas de aplicación, en seco o en húmedo. El resultado cambiará por completo el resultado, siendo la segunda opción la más natural.
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(14,95 euros), de Beauty Blender
- Con una brocha:
Para esta opción, lo primero es saber qué tipo de brocha escoger para esta zona del rostro, y lo segundo es comprobar que esté limpia para que no se acumulen residuos ni en la herramienta, ni en la piel.
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Para la aplicación de ambas se lleva a cabo el mismo procedimiento, aplicando un poco de producto primero sobre la palma de la mano, y luego iremos cogiendo pequeñas cantidades para ir poco a poco, empezando por la zona T, con la frente, nariz y barbilla, ya que es la zona que más cobertura necesita.
Una vez que tengamos esta parte correctamente aplicada, pasaremos a las mejillas y de ahí se irá pasando al resto del rostro con pequeños toquecitos y siempre en la misma dirección, de arriba a abajo. Una clave importante porque de esta manera los poros se disimularán más, y de lo contrario se acentuarán. La cantidad de producto depende de la zona, por lo que es un error aplicar la misma base en todo el rostro.
Otro consejo importante es que no debes aplicar base ni en la zona de las ojeras, ni en los párpados, para ambos casos es necesario la aplicación de un producto específico.