Las brochas son ese esencial de maquillaje que todos tenemos en el neceser pero que a menudo no sabemos muy bien cómo utilizarlo exactamente, ni que tipo de producto comprar para cada tamaño. Algo importante si realmente queremos que nuestro maquillaje quede natural y bien difuminado. Por eso, te traemos una pequeña guía básica para que todas esas dudas que tengas y nunca te has atrevido a preguntar, queden resueltas. Para ello, contamos con Eva Raya, co-creadora de Alice in Beautyland, que nos cuenta las diferencias más comunes que tener en cuenta antes de maquillarnos.
Lo más importante es elegir la brocha en función del producto, el tamaño es lo que da idea de la parte de rostro a las que van destinadas. “Los maquillajes en polvo, al ser más volátiles, funcionan mejor con brochas más grandes y cerdas más largas, mientras que los líquidos necesitan un tipo de pelo más corto y denso para poder deslizar bien el producto"
Lo que tienes que tener claro es que las brochas faciales son las más grandes, las medianas son para pómulos y mejillas, y las más pequeñas para ojos y labios. Cada una tiene una función distinta dependiendo de la densidad, forma, corte y largura de cerdas. Cuanto más largo y menos denso más difumina el pelo. Y al revés, cuanto más corto y denso, más define. Empieza a aplicarte cada cosmético con el tipo de brocha adecuado, y ya verás como notarás la diferencia.
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