Parece que fue ayer cuando vino al mundo el primer nieto de Isabel Pantoja y al que le pusieron Francisco, en honor a su abuelo, el fallecido torero Francisco Rivera, Paquirri. Un nombre y apellido que comparte con su padre, Kiko Rivera, y su tío, el torero Francisco Rivera Ordoñez.

 

Francisquito, que es como llaman al pequeño para diferenciarlo de su padre y de su tío, es un niño muy sano y alegre que guarda gran parecido con su progenitor, ya que además lleva un corte de pelo muy similar al que llevaba su padre con su edad. Su segundo cumpleaños lo pasó junto a su madre, la modelo Jessica Bueno y la familia  de ésta.

 

Rivera y Bueno tienen un acuerdo por el cual al dj le corresponden estar con su hijo cuatro de cada quince días, unas fechas que coincidieron con la semana previa a la fiesta, por lo que no pudo estar con él en su cumpleaños.

 

Sin duda, el poder haber pasado ese día tan especial con su nieto hubiera sido una gran alegría para Isabel Pantoja. La tonadillera está viviendo, al igual que su familia, un auténtico drama ante su inminente ingreso en prisión debido a un delito de blanqueo de capitales, por el tiene que cumplir dos años de cárcel.

 

Una tensión que, sin duda, se alivia cada vez que disfruta de su nieto. Y parece que este viernes, la cantante podrá disfrutar del pequeño y celebrar con él su segundo cumpleaños. Una ocasión que serviría para que Pantoja salga de su 'encierro' en Cantora.

 

Y es que el niño es muy querido por ambas familias y crece feliz a pesar de las diferencias que existen entre sus progenitores. Tanto es así que Kiko y Jessica han dado su brazo a torcer por el bien del pequeño, consiguiendo una mínima comunicación y el cumplimiento estricto de la custodia.

 

Por el momento, Francisquito vive con su madre en Sevilla a la espera de que la modelo decida instalarse en Londres. Y es que es en la capital británica donde reside su  novio, el futbolista Jota Peleteiro, que juega en el Brentford, un equipo de la segunda división inglesa. Sin embargo, la mudanza sólo será posible si Kiko da su consentimiento, algo que por el momento no ha sucedido.