Vicky Martín Berrocal, a pesar de tener una vida de lo más ajetreada, procura sacar tiempo para el amor y tener el corazón, como ella dice, “alborotao”.

La diseñadora asegura que es el estado mejor, y ese brillo que tiene en la mirada no hay duda de que viene de ese deseo por tocar, mirar y sentir al causante de este alborotamiento de emociones. Además, no titubea cuando afirma que no quiere cerrar la puerta a la opción de pasar por el altar o la de tener más hijos, pues asegura que “no hay un no por respuesta nunca”.

En la misma presentación, Vicky también habló de su hija, Alba, una adolescente que parece que ya empieza a interesarse por el mundo de la moda, algo que le encanta a la sevillana haber inculcado en la niña. De hecho, uno de sus sueños sería que esta continuara con la empresa que tanto trabajo le ha costado a Vicky levantar.