Bruce Willis compensó toda una noche (y un mes) de malas propinas a una camarera de Berlín. El actor, que se encontraba en la ciudad alemana con su mujer, decidió despedirse de la ciudad por todo lo alto saliendo a cenar con un grupo de amigos entre los que destacaba la modelo Karolina Kurkova. La reunión tuvo lugar en el restaurante del hotel Zoos’s Grace y tan contentos quedaron con el servicio que les ofrecieron, que los comensales dejaron una propina de 900 euros.

 

Lo cuenta el diario alemán Bild, que da detalles acerca de lo que comió el grupo. Una cena compuesta por langosta, pescado, pasta y filet mignon. Todo regado, por supuesto, con los mejores vinos de la casa, licores y toda clase de espirituosos de alta graduación. Por lo que no hace falta ser un entendido en restauración para deducir que la cuenta de la mesa no debió de resultar barata.

 

Según este medio, Bruce y su mujer se encontraban de vacaciones y no querían escatimar gastos en pasarlo lo mejor posible con sus amigos. La pareja estuvo en Berlín hasta el domingo y la opípara cena se celebró el sábado, por lo que sirvió de perfecta despedida de los Willis. Y con propinas así, no nos extrañaría que los alemanes estén deseando que regresen cuanto antes y, eso sí, que esta vez hagan una pequeña turné por todos los restaurantes y hoteles de la zona, y así el de ‘Falsas apariencias’ reparta con todos su generosidad.