Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

La tiranía de las tallas en el mundo de la moda llega hasta extremos insospechados. A menudo se producen ridiculeces tales como que una mujer de la talla 40 o 42 represente a todas las que sí utilizan las llamadas ‘curvy sizes’, esas que empezarían con la 48. Como es lógico, esto produce una profunda decepción en el público a quien va dirigida esa ropa y generan, además, un tremendo sentimiento de incomprensión.

 

Con Tess Hollyday, o Tess Munster, esta dictadura se rompe. La modelo, que gasta una generosa talla 54, había sido la imagen de infinidad de editoriales de moda y ahora, además, a sus 29 años, acaba de ser fichada por una de las agencias de modelos más potentes del mundo, Milk Management.

 

Tess no quiere ser el modelo a seguir de nadie, tan sólo quiere que le permitan ser quien realmente es, sin tener que estar englobada dentro de los actuales cánones de belleza. Y eso gusta. Gusta que ella se ame tal y como es, que adore verse sexy y que potencie su diferencia. Tatuada, con estética Pin-up y una cara con las facciones más dulces, Tess se mide ahora con modelos ‘plus size’ como Hayley Hasselhoff o Tara Lynn, destacados nombres de las campañas y editoriales que muestran a la mujer más curvilínea.

 

Sus seguidores se cuentan por miles en las redes sociales, donde ella comparte sus trabajos y su estilo de vida sin complejos, donde el exceso es su máxima y la diversión su aspiración final.