El martes por la noche, y para recaudar fondos para el Royal Marsden Hospital, especializado en la lucha contra el cáncer, el príncipe Guillermo ofreció una recepción en la que estuvo invitado lo más granado de la sociedad británica, y también española, pues hasta Windsor se la trasladaron la madre e hija sinónimos de la elegancia patria, Isabel Preysler y Tamara Falcó.

Una de blanco y otra de negro, las dos eran el binomio cromático de la invitada perfecta. Glamourosas, pero también muy discretas, madre e hija optaron por los escotes “halter” y presumieron de hombros ante la realeza británica.

En la fiesta, Isabel y Tamara pudieron charlar con invitadas de altura como Cate Blanchett, Emma Watson, Kate Moss o Cara Delevingne.

Uno de los homenajeados durante la noche en el Castillo de Windsor fue el empresario Ralph Lauren, al que se le valoraron sus trabajos solidarios.