Iker Casillas abandonaba este lunes el hospital de Oporto en el que fue ingresado la semana pasada tras sufrir un infarto de miocardio. El futbolista, que acababa de recibir el alta, salía sonriente, acompañado de su esposa Sara Carbonero. En la puerta del hospital el deportista daba a la prensa sus primeras declaraciones tras el ingreso y la operación de urgencia a la que tuvo que someterse.
"Hace unos días tuve un acontecimiento, algo que puede pasar a cualquier persona y me pasó a mí. Es difícil hablar, pero hay que estar agradecido, y quiero darle las gracias a todo el mundo que me ha hecho sentir querido”, ha expresado Iker Casillas. El futbolista se mostraba emocionado pero contento. La intervención que le realizaron los médicos fue todo un éxito y todo quedó en un susto.
Ahora Iker Casillas podrá recuperarse en casa rodeado del cariño de los suyos. Pero antes de poner rumbo a su hogar, el futbolista y su esposa han ido a ver el mar. Se trata de un lugar que para ellos significa buenos momentos en familia, tranquilidad y calma, y que está presente en muchas publicaciones en las redes sociales de la pareja.
Poco después de que Iker Casillas recibiese el alta hospitalaria este lunes, Sara Carbonero publicaba en sus Stories de Instagram un vídeo en el que aparece el mar. No hay ni texto ni comentarios en off. Lo único que se escucha en las imágenes es el sonido de las olas, quizás porque en ese momento tan especial, para Sara sobraban las palabras.
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