famosos
· Rocío Carrasco
Rocío Carrasco, hundida
Pedro Pernía
Actualizado a
"Rocío está hundida”, sentencia alguien del entorno más íntimo de Rocío Carrasco. Un entorno cada día más reducido –poco a poco ella ha ido apartando a todos de su lado– que ve con preocupación como Rocío se hunde día a día en un pozo cada vez más oscuro y más profundo.
Rocío no parece ella. Lo cuentan los que la conocen. La huida de casa de su hija Ro con la que ni se ve ni se habla desde hace dos años fue el detonante. Desde entonces todo ha ido a peor.
Hoy Rocío Carrasco ya no logra engañar a nadie. “Parecía desorientada”, comenta alguien que la vio en la alfombra azul de la gala de los Premios 40 Principales. Llegó intentando pisar fuerte, con taconazos y muy escotada, pero a nadie pasó desapercibida su delgadez. Ha perdido mucho peso y ni el maquillaje lograba esconder sus ojeras. Y es que Rocío apenas duerme.
Lee el texto completo esta semana en la revista Lecturas.