Imaginad que Miley Cyrus, en lugar de tener 22 años tiene 87 ¿Os cuesta realizar el ejercicio mental?, no tenéis de qué preocuparos, Baddie Winkle es como una máquina al futuro que nos permite ver cómo será la presentadora de los VMA 2015 de aquí a sesenta y cinco años.

Baddie es todo un descubrimiento. Al igual que su ‘nieta postiza’, Winkle adora generar polémica, el color en cada uno des sus estilismos y, por encima de todo, la libertad. Esta adorable anciana que fuma y bebe con el mismo descaro que un rapero, hace cada día lo que le da la gana y le importa poco lo que se diga de ella. Esta forma de ver el mundo le ha valido un buen puñado de seguidores en Instagram, red social en la que es especialmente activa. La octogenaria se mide con grandes nombres del social media como Kim Kardashian o Beyoncé gracias a su millón y medio de fans, entre los que se encuentran algunas celebrities como Nicole Richie, Rihanna o la ya mencionada Miley.

Su nombre real es Helena Ruth Van Winkle, pero, como todas las divas, ella tiene un pseudónimo. Baddie se convirtió, gracias a Miley, en una de las auténticas estrellas de la noche de los VMA's 2015, mal que le pese al ‘escuadrón de Taylor’. Su carisma y sentido del humor la hicieron protagonista para el gran público, lo que disparó sus popularidad den Internet. Desde el pasado domingo 30 su nombre ha sido uno de los más buscados y se ha convertido, con permiso de Iris Apfel, en la nueva ‘it-granny’, esa abuela molona con un armario del que puede salir vestida con cualquier excentricidad y llevarla con gracia (imposible poder decir que la viste con elegancia, pero desparpajo tiene un rato).

Pero Helen no siempre fue así. Tras la muerte de su marido y su hijo, decidió que había dar un giro radical a su vida. La culpa de todo esto la tiene su bisnieta, Keneddy, con quien vive. Ella la animó a que se atreviera con algunas prendas de su propio armario que nada tenían que ver con el estilo tradicional de una abuela, y la convirtió en su particular modelo de fotografías. Después, estas imágenes las colgaba en las redes y fue entonces cuando se convirtió en la 'abuela de Instagram'.

Ahora Baddie aspira a convertirse en un modelo para otras personas de su misma edad. “Solo se vive una vez, así que hay que procurar divertirse”, le dijo a Refinery29, haciendo gala, una vez más de ese ‘joie de vivre’ que a todos nos gustaría que se nos pegara.