Os ponemos en antecedentes. Benidorm, año 2010, Lydia ya trabaja para ‘Sálvame’ y acude junto con su equipo a la ciudad costera a preparar un reportaje sobre ocio nocturno. Aprovechando su visita, se organiza una cena en un hotel, a la que, según la periodista, le insisten que vaya puesto que el entonces alcalde de la ciudad, Agustín Navarro, tiene muchas ganas de conocerla. Así, ella y una redactora del programa acuden a la cena antes de marcharse a grabar el reportaje.

Esa cena dejó una factura de 485 euros, una cantidad que nunca fue pagada. El ayuntamiento mantiene que era una invitación del hotel, pero lo que es cierto es que Hacienda ahora reclama esa cuenta, de la que nadie se ha hecho cargo.

Agustín Navarro asegura que fue solo a tomar un café con Lydia para agradecerle la labor de promoción que iba a realizar de la ciudad. “La cena corría a cargo del hotel. Si hubiese corrido a cargo del ayuntamiento no hubiese habido tampoco ningún problema puesto que traer a una persona como Lydia en Benidorm es muy positivo para nosotros. Pero sé que esa cena era a cargo del hotel y así quedó siempre", ha contado a Telecinco.

Lydia, salpicada en medio de este cruce de tú prometiste, tú me debes, sostiene que ella solo fue a la cena por compromiso social, puesto que le daba miedo que esta reunión afectara a su trabajo. “Yo estaba agobiada porque el reportaje era de noche y no nos daba tiempo. Entonces dije yo voy una hora y media y voy con la redactora a cenar”, contaba ayer la colaboradora en ‘Sálvame’, quien  no podría imaginarse que seis años después aquellos platos se le iban a estar repitiendo.

¿Quién debería pagar la factura? ¿El hotel que dijo que se haría cargo de todos los cargos o el ayuntamiento si fueron ellos quienes la organizaron?

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