Unos dicen que bien podría volver a jugar este mismo año, otros que a sus 38 años y sus recientes problemas de salud tendría que retirarse de los terrenos de juego. Sea lo que fuere, en los próximos meses conoceremos cual es la decisión final.
Mientras, Iker ha encontrado en Navalacruz, el refugio perfecto donde pasar el verano más complicado de su vida. Después de disfrutar de su pueblo en familia hace varias semanas, el deportista ha regresado, esta vez solo, para divertirse y descansar en compañía de un grupo de amigos.
"Día de paellita! Que buenos ratitos hemos tenido hoy, joder!", escribía Iker junto a una imagen muy cotidiana en esta época del año donde se comparten comidas y encuentros con los seres queridos. A juzgar por el tono del mensaje, el futbolista se lo ha pasado a las mil maravillas.
![Iker Casillas](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 630 370"%3E%3C/svg%3E)
La publicación acumula numerosos 'likes' y comentarios de ánimo y felicidad, entre ellos el de su mujer, Sara Carbonero, que continúa con su tratamiento médico entre Madrid y Oporto, donde descansa en la mejor compañía de sus dos hijos.
A pesar de ser el verano más difícil, la familia Casillas Carbonero no ha querido hacer leña del árbol caído y ha disfrutado de las vacaciones como cualquier año entre Corral de Almaguer (Toledo), Navalacruz (Ávila), Madrid y Oporto, donde además ha habido tiempo para recibir la buena energía del mar.