No quería que nadie la viera, pero Patricia Conde (35) tenía cita en los juzgados por la batalla legal que mantiene con su exmarido, el empresario mallorquín Carlos Seguí, así que optó por cubrirse por completo y salir corriendo para evitar que le hicieran fotos. En esta ocasión, Patricia debía prestar declaración por la querella criminal que le interpuso su expareja por descubrimiento y revelación de secretos. La presentadora hizo públicos más de 60 correos privados, entre ellos, algunos de su exmarido con su abogada. De resultar culpable, Patricia podría ser condenada de uno a cuatro años de prisión.
No es este el único frente que tiene abierto Patricia en los juzgados. Además del farragoso proceso de divorcio, en el que la presentadora intenta demostrar que sufrió maltrato psicológico por parte de Carlos Seguí y tambien lucha por conseguir la custodia total del hijo de ambos, Lucas, nacido en mayo de 2013. Por otra parte, el hermano de Patricia, Rubén Conde, fue denunciado por agresión a un fotógrafo de una conocida agencia de prensa, al que dejó tumbado en plena calle tras haberle propinado, presuntamente, varios golpes que le causaron varias fisuras en las costillas y por las que el fotógrafo lleva un mes de baja.
Al margen de sus asuntos judiciales, Patricia ha 'alumbrado' un nuevo hijo: un libro titulado 'A mamá mono no le vengas con bananas verdes', en el que, en clave de humor, habla de las relaciones de pareja.