Noemí Merino ha hablado en Biosfera TV de las dificultades que vivió durante su primer embarazo. La exconcursante de ‘Gran Hermano’ ha contado en el citado medio que fue ingresada “a los 5 o 6 meses” porque “a la niña no le estaba llegando el oxígeno”, algo que asegura que le afectó mucho.
Los médicos tuvieron que controlarle la respiración, ya que la canaria no podía hacer esfuerzos. A pesar de las dificultades, Noemí se propuso ser fuerte para que su bebé estuviese en las mejores condiciones durante el embarazo. "Mi niña no tiene cuello, es bastante ancho y por eso eran los problemas”, cuenta la exconcursante de ‘Gran Hermano’ en Biosfera TV.
Con las atenciones médicas Noemí logró que a su bebé le llegase la respiración. “Hubo unos meses de incertidumbre, quería verle la carita pero también saber si estaba bien”, explica la canaria en el citado medio. Los médicos le habían dicho que no sabrían si la bebé estaba bien hasta que el momento en el que naciera.
El momento del parto no fue sencillo. Noemí ha revelado que por la posición en la que estaba la bebé, esta nació mediante cesárea. Ahora, la exconcursante de ‘Gran Hermano’ respira aliviada al ver que todo está bien: “Le han hecho unas pruebas. Las pruebas dijeron que la niña estaba bien y que no pasaba nada”.
Solo hay una cosa que preocupa a Noemí Merino. Tras quedarse embarazada se sintió desbordada y barajó la opción de abortar, algo de lo que ahora se arrepiente. A Noemí le inquieta lo que su hija Irina pueda pensar al enterarse cuando sea mayor. "Lo siento Irina. Cuando veas esto en un futuro, diciendo que no me veía siendo madre, que estoy criando a una niña y que no veo como madre, pero mi amor yo te quiero. Y quiero criarte, quiero estar contigo toda la vida y vas a ser la niña más protegida del mundo, pero perdóname”, ha dicho en Biosfera TV.
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