Muere Pitita Ridruejo

Ridruejo vivió hace 3 años uno de los golpetazos más duros: la muerte de su marido, Mike Stilianopoulos, con quien había estado casada durante casi 60 años. Juntos tuvieron una vida de verdadero lujo y plagada de aventuras debido al trabajo de él, embajador.

Mike fue embajador de Filipinas en España y Reino Unido, lo que les llevó a viajar continuamente y les permitió atesorar las anécdotas más divertidas. “Él era absolutamente todo para mí”, dijo tras su fallecimiento. A raíz de entonces, una pena la invadió hasta el punto de que su viudedad había acabado con sus ganas socializar en público.

Mujer muy religiosa, Pitita tuvo una importante vinculación en los años 80 y 90 con las apariciones marianas sucedidas en El Escorial. Las salidas en los últimos tres años de su vida, a raíz de enviudar, se han limitado a ir a misa al convento de La Encanación.

El matrimonio tuvo tres hijos, Ana, Carlos y Claudia. Pitita y Mike fue una pareja de lo más unida, “él era mi mitad, mi todo”; llegó a manifestar tras el fallecimiento del embajador.