Cientos de personas abarrotaban la Plaza del Obradoiro desde una hora antes del funeral oficial por las 79 víctimas mortales del trágico accidente ferroviario ocurrido la semana pasada en Angrois.
Cientos de personas en un silencio que solo se ha roto con los aplausos que han dedicado los asistentes a los príncipes de Asturias a su llegada, pocos minutos antes de las siete de la tarde a la Catedral de Santiago.
Con gesto serio, los príncipes de Asturias y la infanta Elena han entrado en la Catedral para seguir el funeral, oficiado por el Arzobispo de Santiago, y al que también han acudido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con su esposa Elvira. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, además de otros representantes públicos como la ministra de Fomento, Ana Pastor; y los ministros de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón e Interior, Jorge Fernández Díaz, o el líder de la oposición y secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Al finalizar la ceremonia religiosa, el príncipe Felipe se ha acercado a los bancos donde se sentaban las familias de los 79 fallecidos y les ha dado el pésame uno por uno.