Después del ‘baby boom’ que hubo el año pasado y el anterior en el vestuario barcelonista, no es de extrañar que los más pequeñajos se dejen ver con asiduidad por el Camp Nou.

Lia Fàbregas, con una faldita roja y la camiseta blaugrana –con ‘Daddy’ (Papá) grabado en la espalda– y los dos hijos varones de Víctor Valdés, Dylan, de cuatro años, y Kai, de uno, –la pequeña, Vera, nacida en noviembre, se quedó en casa– se convirtieron en los protagonistas del ‘avant match’ del F.C. Barcelona-Elche, partido correspondiente al campeonato nacional de Liga, que se disputó el pasado día 5.

Los llantos de Kai

Mientras Lía, en brazos de su madre, la libanesa Daniella Semaan, se mostraba muy tranquila, no sucedió lo mismo con Kai Valdés, que se cogió un buen berrinche en medio del campo. Su padre, el guardameta del Barça, tuvo que ir en búsqueda de su esposa, la modelo Yolanda Cardona, para que lo calmara. Valdés y Yolanda acaban de regresar de Nueva York, donde recibieron el Año Nuevo aprovechando la cortas vacaciones que concede el club.

A la cabalgata

Después del partido, los jóvenes papás llevaron a sus hijos a ver la cabalgata de los Reyes Magos. Cesc Fàbregas llevó a Lia a ver la llegada de los Magos a su pueblo natal, Arenys de Mar (Barcelona),  una cabalgata más modesta que la de la capital catalana, pero en la que los niños pueden sentir con más intensidad la cercanía de Sus Majestades.  Algo parecido hizo Gerard Piqué, ya que asistió con Shakira y Milan a la cabalgata de Sant Guim de Freixenet (Lleida).