Nada de blancas navidades, Salma Hayek ha preferido lucir bikini en lugar de los guantes y la bufanda. La actriz se encuentra disfrutando de unos días de vacaciones en la Isla de San Bartolomé, en el Mar Caribe.
Y nada de Papa Noel o árboles de Navidad. La actriz prefirió disfrutar de una divertida jornada en alta mar. Junto a su marido, el empresario francés Francois Henry Pinault y su hija Valentina. También les acompañaban los hijos de Pinault, Francois, Mathilde y August, fruto de su relación con Linda Evangelista. Todos se lo pasaron en grande. La protagonista de 'Desperado' se tiró por el tobogán, como una niña más, montó en moto acuática, y disfrutó de las cálidas aguas del Caribe, estando siempre pendiente de su hija.
Hayek lució espectacular su figura, con un bikini negro. Tras el baño, se paseó por la cubierta del barco con un kaftan de encaje a juego con el bikini. Una divertida jornada atípicamente navideña.
Lo confesamos, nos morimos de envidia con el plan de la mexicana. La actriz ha escogido este maravilloso plan para despedir el año, estando al lado de su pareja y de su pequeña, que cada día está más grande y tiene en su madre un gran modelo a quien imitar.
San Bartolomé es la isla de moda entre las ‘celebs’. Adoran la tranquilidad de sus playas, sus aguas cristalinas en las que pasear en yate y lo exclusivo de sus hoteles y villas. Famosos como Rachel Zoe, Beyoncé y Jay-Z, u Olivia Palermo son algunos de sus visitantes más ilustres, que procuran, al menos una vez al año, escaparse hasta la isla.