Anna Ermakova, hija de la modelo alemana Angela Ermakova y del extenista, también alemán, Boris Becker, ha debutado en la Berlin Fashion Week con tan solo 14 años. La jovencísima modelo, que pese a su corta edad ya mide 1,78, desfiló para la firma alemana Riani y todos hemos podido comprobar cómo se sigue pareciendo a su padre

 

Su nacimiento fue todo un escándalo a finales de los años 90. Existen varias versiones sobre cómo fue engendrada, a cual más disparatada. Según la prensa británica, Angela Ermakova explicó en su día que tuvo sexo con el extenista sobre el mostrador de una tienda y de ahí nació Anna. Becker, al comprobar que la niña era su vivo retrato –piel muy blanca y pelo pelirrojo, pese a que su madre es mulata–, acabó confesando esa relación, pero aclaró que el acto sexual lo realizaron en el rellano de una escalera, entre dos cuartos de baño.

 

Claro que la versión que más adeptos ha tenido desde que saltó a las páginas de la prensa internacional fue la de que todo se trató de una estratagema de Angela que, aliada con la mafia rusa, le 'robó' el semen a Becker para extorsionarlo. Según esta versión, Angela le hizo una felación a Boris y guardó su semen en un pote, con el cual, posteriormente, se inseminó y engendró a Anna. Una vez nació la niña, le pidieron a Becker una importante suma de dinero a cambio de silenciar el escándalo. El extenista contrató entonces a unos detectives que lograron robar un pañal de la niña, con el que se realizaron las pruebas de paternidad que, obviamente, dieron un resultado positivo. Unas pruebas, por otra parte, totalmente innecesarias dado el increíble parecido que, insistimos, la niña siempre tuvo con su famoso padre. Una historia digna de una comedia de enredo.