La duquesa de Alba lleva semanas recluida en casa, sin salir del sevillano Palacio de Dueñas. Ha sido la primera vez en muchos años que se ha perdido la Feria de Abril y se ha extendido entre sus amigos la preocupación por su estado de salud.
Su familia insiste en que Cayetana está fuerte, que solo sufre pequeños achaques de salud. Tiene 88 años y se siente más débil que tiempo atrás. Eso aseguran que es todo. "Es coqueta y no le gusta que la vean débil", simplificaba hace unas semanas su hija Eugenia en Barcelona.
Una mujer con carácter
Dispuesta a demostrarles a todos que está bien y tan animada como siempre, este fin de semana ha organizado una fiesta en casa para recibir a todos sus amigos. Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Eso debió de pensar la duquesa de Alba que citó a sus más allegados en el Palacio de Dueñas. Entre ellos, Antonia dell'Atte y la que ella sigue considerando su nuera, Genoveva Casanova, ex de su hijo Cayetano.
Acompañada de Alfonso Díez y de su hija, Eugenia, que se comportó como una auténtica anfitriona, disfrutó de una agradable jornada en la que no faltaron las risas. Doña Cayetana se lo pasó tan bien como en el mejor de sus días en la Feria de Abril. Cerca de allí, quien sí acudió a la cita sevillana fue su hijo Cayetano, que paseó por el Real a caballo y acompañado de su hija Amina, una guapa señorita de 12 años.