Kiko Matamoros (59) no ha podido soportarlo y estos pasados días se ha desmoronado en ‘Sálvame’ tras sufrir el enésimo ataque de su hijo Diego (30); sufre tanto por su fracaso como padre que, incluso, algunos están preocupados por su salud. El único vástago varón del colaborador ha vertido durísimas afirmaciones contra él: “Caradura, poco hombre, no me parece una gran persona”, o “si vienen de mi padre los recuerdos no son buenos porque no es un tipo agradable”, han sido algunas de las bombas que han deflagrado en el maltrecho corazón de Matamoros.

“Me duele la situación que tengo”, respondió Kiko, noqueado, aunque intentó mantenerse a flote añadiendo: “También es verdad que cada vez me duele menos”, afirmación que muy pocos se creen por el dolor que supura.

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