Sirva la fotografía que acompaña esta artículo para evidenciar el asombroso parecido que guarda Joseba Arguiñano con su padre Karlos. Para colmo, y dificultarnos la capacidad de distinguirlos, también se le da de miedo la cocina, compitiendo con el mismísimo genio de los fogones de Beasain en la elaboración de recetas con las que tocas el cielo. La historia del clan Arguiñano no puede entenderse sin el feliz ajetreo que se vive entre ollas y sartenes, pero el hijo mediano de Karlos Arguiñano aparca por un momento el delantal para acercarnos a la faceta más personal y desconocida del mediático cocinero: la de abuelo de trece nietos.
Feliz, bien avenida y unida. Con estos tres adjetivos se puede definir a la familia que Karlos Arguiñano y María Luisa Ameztoy Alfaro tienen. Los siete hijos del matrimonio han heredado, de alguna manera, el talento del chef para la cocina, siendo el más mediático de ellos Joseba, quien además ha heredado su carisma, compartiendo plató en 'Cocina abierta', donde cocina deliciosas recetas de repostería.
Entre todos ellos, han colmado de felicidad a Karlos y a María Luisa con trece nietos, a los que adoran y a los que ya inculcan su amor por la cocina y la naturaleza en el bucólico caserío rústico que el matrimonio tiene en Zarautz. Con tanto nieto, llegan los divertidos lapsus, como revela Joseba entre risas: "Son unos trece nietos, que el aita confunde los nombres".
El cocinero, de 37 años, ve potencial en muchos de ellos para seguir la tradición familiar. "Creo que alguno seguirá, hay muchos que son cocinillas", afirma. Y es que sabe que el amor por la cocina empieza de muy temprano, transmitiendo conocimientos con pasión y planteándolo como una actividad para toda la familia: "Mis seis hermanos y yo cocinamos en casa y cocinamos con los hijos también". Así lo hacen Joseba y su pareja, Natali Fuentes, con quien tiene dos hijos de 6 y 2 añitos.