Joseba Arguiñano está de enhorabuena. El hijo de Karlos Arguiñano, que ha mamado desde pequeño el amor por la cocina, se ha convertido no solo en un gran chef, sino que ahora ha presentado su primer libro de recetas, ‘Cocina con Josepa Arguiñano’. Una ocasión que ha aprovechado para contar algunos detalles hasta ahora desconocidos de su padre, con quien ha tenido la ocasión de trabajar en numerosas ocasiones.
Muy sincero, Joseba ha contado como es su padre cuando las cámaras no lo enfocan. “El 'aita', más que un jefe, es un animador, así que es difícil discutir con él”, ha asegurado en una entrevista a ‘Vanitatis’.
No obstante, aunque es difícil discutir con él, Joseba ha reconocido que su padre es el primero en exigir el máximo con cada uno de los platos. “Es exigente con los platos, pero no le interesa tanto ser duro como que cocinemos a nuestra manera y hagamos bien las cosas. En casa es otro cantar. Como todos tenemos un paladar muy crítico, si se te va la sal o se te agarra un guiso todo el mundo se entera”, ha afirmado entre risas sobre cómo es ser cocinero en una casa en la que todo el mundo entiende de la temática.
Lo cierto es que Joseba Arguiñano ha heredado de su padre la pasión por la gastronomía y la cocina. Después de estudiar en la escuela de hostelería familiar Aiala-Karlos Arguiñano y formarse en restaurantes como Akelarre de Pedro Subijana y en el de su propio padre, el joven también se puso a las órdenes de su tía Eva para centrase en la repostería e incluso se convirtió en el responsable de este área de Zarauz. Ahora, compagina su trabajo en JA, el obrador que abrió hace diez años, con dos programas en la televisión vasca y colaboraciones con su padre, con quien es más que habitual verlo compartir fogones.