Y como suelen empezar todas las historias de amor, la relación entre ellos, según cuenta Isabel Preysler a Pilar Eyre, no pudo arrancar de un modo más natural. “Mario y yo somos amigos desde hace años. Nos caíamos bien, pero los dos estábamos casados… Después murió Miguel, Mario se separó de Patricia, me llamó, fuimos a comer al Eurobuilding, subí a ver su apartamento y empezamos así, como una cosa natural”. Natural como la vida misma, pero siendo él un Premio Nobel y ella la 'reina de corazones' de nuestro país. Así que, conociendo esto convendrían matizar, ‘tan naturales como podrían ser las cosas, en sus respectivas posiciones’.

De esta manera tan sin darle importancia y como el que no quiere la cosa, se ha sincerado Preysler con LOC. En las declaraciones que ha hecho al medio, la madre de Tamara asegura “no haber destrozado ningún matrimonio”. Quiere que quede claro que cuando ellos empezaron su relación, entre Patricia y Mario ya no quedaba nada, tan solo el eco de 50 años de matrimonio, por lo que tanto como uno como la otra eran perfectamente libres para comenzar a ilusionarse con otra persona. Él lo hizo primero. A Patricia pareció cogerle por sorpresa la noticia, como al resto de nosotros, que aún continuamos frotándonos los ojos.

“Fue Mario el que me dijo: ‘Oye, si nos han fotografiado, que se publique, no tenemos nada que esconder‘” aseguró a Eyre, refiriéndose a las imágenes que dieron lugar a las primeras sospechas. Además, Isabel está tranquila. Ha aprendido a vivir con el chubasquero puesto y todo lo que se diga de ella, le resbala. “Me importa la opinión de mis amigos, de mi familia. Por cierto que mis hijos, incluida Ana, están encantados porque me quieren y les gusta verme feliz, pero lo que piense el resto de la humanidad, nada, no me importa nada”. Eso es lo primordial.