Si la miembro del jurado de 'MasterChef' siempre nos ha dado la impresión de que tiene las cosas claras y da su opinión sin tapujos, las imágenes que ha recuperado 'Hora punta de (La 1) lo constatan. A mediados de los 80, Samantha Vallejo-Nágera era ya una adolescente con las cosas muy claras. Con apenas 16 años, si es que aún los tenía, la ahora chef ponía en duda la utilidad de los estudios, con los avances tecnológicos y los ordenadores cada vez más complejos que se iban desarrollando. Así de directa exponía su teoría a los expertos de 'Pista libre'.

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Es encantador verla ahora, más de 30 años después, congratulándose al ver que sus ideas eran tenidas en cuenta y debatidas mientras, sonrojada, se muerde el labio. Lo que nos ha encantado es el estilazo que ya se marcaba en aquella época, con un corte 'pixie' de lo más favorecedor. Si nos dijeran ahora que es la actriz juvenil de una taquillera película de Steven Spielberg o la Molly Ringward española (y castaña), nos colaría totalmente. Lo que no cabe duda es que sigue conservando ese aire juvenil, inquieto y soñador de aquella Samantha que ni siquiera llegaba aún a intuir todo lo que conseguiría 30 años después: estar en uno de los programas más exitosos de la televisión, ser una empresaria de éxito gracias a su pasión por la cocina y, lo más importante, una preciosa familia unida.

Samantha Vallejo-Nágera